Madrid, 21 dic (EFE).- Desde encontrarse con Papá Noel en el ‘Lejano Oeste’ hasta trabajar como arqueólogos en la excavación de los guerreros de Xian, en China, los niños podrán recorrer mundo sin salir de Madrid estas fiestas, en las que también podrán descubrir su vocación de chefs o conocer el origen del árbol de Navidad.
Con las vacaciones de Navidad recién estrenadas, a los niños que se queden en Madrid no les hará falta ir hasta Laponia para conocer a Papá Noel, sino que podrán visitarlo en su refugio del ‘Lejano Oeste’ situado en el Parque Warner.
Allí podrán conocer a su fiel compañero de viajes, el reno Rudolph, y adentrarse en la fábrica de juguetes.
Los que se queden con ganas de saludar a los Reyes Magos podrán hacerlo en un escenario propio de la realeza, el Castillo de Manzanares el Real, en la sierra de Guadarrama, donde sus Majestades de Oriente recibirán del 2 al 5 de enero a todos aquellos niños que quieran entregarles en persona sus cartas.
Otra de las tradiciones más populares de estas fechas, el árbol de Navidad, dejará de ser un misterio para los que se acerquen hasta el ‘Bosque encantado’ de San Martín de Valdeiglesias, que ha organizado actividades para niños de 5 a 10 años relacionadas con la historia de este peculiar objeto de decoración, de origen celta.
«Los decoraban para ofrecérselos como regalo a sus dioses», cuenta a Efe una de las responsables del centro.
En los talleres, de dos horas de duración, se combinarán las manualidades con cuentacuentos y sendas por el bosque para explorar este jardín botánico y parque temático, de 25.000 metros cuadrados, que expone 320 esculturas de hoja perenne relacionadas con temas como los cuentos, los dinosaurios o los inventos.
A través de otras obras de arte, en este caso los cuadros, los niños de 6 a 12 años tendrán la oportunidad de enterarse desde hoy hasta el próximo 5 de enero de cómo se celebran la Navidad en otras culturas.
Será en la actividad ‘Invitado sorpresa’, un recorrido por algunas de las obras de la colección permanente del Museo Thyssen con las que también se podrán descubrir personajes tradicionales de esta época en distintas partes del mundo.
Tras la visita, se animará a los niños que creen los suyos en un taller.
Los niños que disfruten en la cocina podrán ejercer de chefs estas fiestas con los cursos de la escuela Alambique, que propone la elaboración de un menú navideño que incluye pan de pita relleno, canelones de calabaza, brocheta de pollo con cereales y salsa de mostaza dulce y, de postre, tarta de chocolate esponjosa.
También hay clases más específicas en las que aprenderán a cocinar galletas de Navidad, a preparar y moldear mazapanes, a decorar roscones de Reyes y a hacer piruletas de chocolate y frutas, entre otras opciones.
«Hay niños que sorprenden porque tienen mucho nivel»,asegura a Efe una de las organizadoras de los cursos.
Están dirigidos a menores a partir de 7 años que, durante poco más de dos horas, se desenvolverán en la cocina con la ayuda de un profesor que evitará que se dediquen a las tareas más peligrosas para su edad, como calentar al fuego o cortar, a no ser que sea con un cuchillo especial para niños.
Si algún pequeño cree que su vocación no es la de cocinero, sino que sueña con convertirse en arqueólogo, tendrá la oportunidad de empezar a «formarse» en uno de los talleres organizado con motivo de la exposición ‘Terracotta Army’ (Ejercito de Terracota), que muestra más de 150 réplicas en tamaño original de los Guerreros de Xian.
En él, un monitor explicará las técnicas de cuadriculado y la excavación arqueológica a partir de un pequeño yacimiento con diez particiones.
Los niños, de más de 7 años, armados de palas, recogedores, brochas y palillos deberán hallar los restos, limpiarlos y registrarlos en una ficha de campo y, a continuación, describir, medir y dibujar las piezas.
El mismo centro de arte Fernán Gómez que acoge la muestra sobre las figuras descubiertas en China ofrece una actividad para que los pequeños elaboren con moldes un «mini ejército de Terracota», y otra para que personalicen su guerrero de Xian con colores y materiales reciclados.
Una propuesta más para que los niños disfruten de la Navidad en Madrid y que se suma a otras tradicionales en esta época del año, como el paseo por los puestos de la Plaza Mayor o el recorrido en autobús para descubrir la iluminación navideña.