Madrid, 6 abr (dpa) – La presidenta del Gobierno regional de Madrid, Cristina Cifuentes, descartó hoy dimitir por las acusaciones que la relacionan con la posible falsificación de un título universitario y que en los últimos días la han puesto contra las cuerdas.
«No he cometido ninguna ilegalidad y, por tanto, no veo ninguna razón para dimitir. He dicho la verdad, no he mentido absolutamente en nada», dijo en rueda de prensa en Sevilla (sur), donde este fin de semana celebra una convención su formación, el Partido Popular (PP).
Cifuentes, una de las dirigentes más importantes del partido de Mariano Rajoy, está en el foco en las últimas semanas por la presunta falsificación del título de un máster (maestría) de Derecho que cursó en 2011-2012 en la universidad española Rey Juan Carlos.
El escándalo estalló hace dos semanas, cuando el periódico digital «Eldiario.es» publicó que sus notas en dos asignaturas pasaron de «No presentado» a «Notable» después de haber terminado el máster.
El tema fue cobrando relevancia y poco a poco surgieron otros flecos sueltos y lagunas en relación con el caso que elevaron la presión sobre la jefa del Gobierno de Madrid, clave para el PP de cara a las elecciones regionales que se celebrarán en España en 2019.
El rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, reconoció hoy que no hay constancia de que Cifuentes defendiera su trabajo de fin de máster (TFM) y que no se remitió la memoria. Ante un posible delito de falsedad documental, trasladó el tema a la Fiscalía.
«Se constata que no consta el acta en el servicio de posgrado pese a que su archivo en el mismo sea obligatorio, tampoco ha sido remitida la memoria del TFM ni se puede confirmar que la defensa de dicho trabajo haya tenido lugar», explicó agitando todavía más la polémica.
Poco después, la dirigente del PP insistió en que ella cursó el máster, hizo el TFM y derivó la responsabilidad a la Universidad.
El Partido Socialista (PSOE), el más importante de la oposición en España, registró esta semana una moción de censura contra Cifuentes, quien gobierna en minoría desde 2015 gracias al apoyo del partido liberal Ciudadanos, que de momento mantiene su respaldo.
«Si se demuestra que la señora Cifuentes pudo haber cometido un delito, pediremos su dimisión», dijo hoy su líder, Albert Rivera.
La polémica llegó hasta el Gobierno español. Su portavoz y ministro de Cultura,, Íñigo Méndez de Vigo, pidió a la Universidad que aclare lo sucedido «con total transparencia».
Cifuentes dijo el miércoles que el título del máster que cursó «es perfectamente real y legal». «Ni mi curriculum ni mis calificaciones han sido falseadas ni falsificadas», aseguró en una intervención en la Asamblea de Madrid, la Cámara parlamentaria de la región.
Para la dirigente conservadora, el escándalo responde a «una operación política» para «desestabilizar» a su Gobierno.
Cifuentes emergió en los últimos años como posible activo del PP en unos tiempos convulsos para la formación, golpeada por la corrupción.
La lucha contra la corrupción fue precisamente su principal cruzada desde que se puso al frente del Gobierno de Madrid en una trayectoria política que se presentaba prometedora y que ahora está en la cuerda floja. Algunos la señalaban incluso como posible sucesora de Rajoy.