Zúrich, 13 ene (dpa) – El portugués Cristiano Ronaldo considera «olvidado» su enfado con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, con el que habló por teléfono para limar diferencias, según reveló hoy el propio jugador del Real Madrid en Zúrich.
«Es un tema que está olvidado. Hablamos por teléfono y aclaramos lo que teníamos que aclarar», dijo el delantero portugués en la rueda de prensa previa a la entrega del Balón de Oro, donde estuvo acompañado por los otros dos candidatos, el argentino Lionel Messi y el francés Franck Ribery.
Cristiano se planteó renunciar a asistir a la Gala de la FIFA en Zúrich tras la imitación que Blatter hizo de él en una acto con universitarios, donde lo comparó con un «comandante en el campo» y mostró su preferencia por Messi.
El delantero del Real Madrid decidió finalmente viajar a Suiza, donde llegó hoy acompañado de su familia, su agente, Jorge Mendes, y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, entre otras personas.
«Estoy contento. Sólo estar aquí como candidato ya es una gran alegría. Los tres queremos ganar, claro, pero yo siempre intento dar lo mejor de mí mismo y mejorar. Si gano será fantástico. Si no, la vida continúa de la misma manera y seguiré siendo el mismo jugador», advirtió.
«Cada año plantea un nuevo desafío e intento mejorar», añadió el portugués de 28 años, que aspira a su segundo Balón de Oro pese a que no ganó ningún título en 2013.
«Los títulos, los goles individuales, todo cuenta. Los que votaron han decidido y ellos determinan quién es el mejor», señaló Cristiano, cuyo gran activo son los 69 goles que marcó el año pasado.
«Yo siempre trabajo con el objetivo de mejorar», dijo la estrella blanca. «Estar aquí supone un reconocimiento a una temporada larga de sacrificio».
Cristiano elogió también a sus rivales, especialmente a su gran adversario, Messi, ganador del Balón de Oro en los últimos cuatro años.
«Para mí es un orgullo poder competir contra grandes jugadores, como Messi o Ribéry. Es un privilegio. Soy una persona muy competitiva y me gusta afrontar a los mejores. Para mí es un honor jugar a nivel de club o selección contra ellos. ¿Si Messi y yo nos hacemos mejores? Quizá sí, y eso es bueno para el fútbol».
El portugués tuvo también un recuerdo para el recientemente fallecido Eusébio.
«Fue un mito. Para mi fue un privilegio haber compartido con él ciertos momentos. Era una persona con gran experiencia y nos dio muchos consejos, no sólo a mí, sino a mis compañeros. Era una persona muy apasionada por el fútbol, por la selección y el Benfica. Nos decía que lo importante es dar siempre lo mejor de nosotros mismos. Antes que nada era una gran persona, y le dio mucho al fútbol de Portugal y de todo el planeta. Es una gran pena que nos haya dejado», dijo.