DPA – Los cables USB son indispensables para cargar o para transferir datos en smartphones y tabletas. Como se usan diariamente, el revestimiento puede desprenderse en algún momento.
Sin embargo, no cualquier daño implica la necesidad de invertir dinero en uno nuevo. Si sólo está dañado el revestimiento pero no los hilos, los usuarios pueden repararlo con la ayuda de una funda termoretráctil, informa la revista alemana de computación «Computerbild».
Además de este utensilio, que se puede comprar en una tienda de bricolaje por unos 30 céntimos (40 centavos de dólar), se necesita el resorte de un bolígrafo y una vela. Los expertos recomiendan quitar primero cuidadosamente con unas tijeras el plástico roto.
Después, hay que poner un pedazo de funda termoretráctil sobre la parte dañada y sujetarla encima de una vela hasta que la funda se fije al cable. El resorte del bolígrafo aporta más estabilidad y luego se coloca encima otra funda termoretráctil.
A continuación se la vuelve a calentar para que se encoja.