Tener una mala gestión de cobros conlleva problemas en un negocio. Al no contar con un flujo de caja positivo, la empresa comienza a atrasarse con los pagos que debe realizar a sus proveedores lo que se convierte a mediano y largo plazo en un escenario de insolvencia que lo puede llevar a la quiebra.
Para evitar esta situación negativa, quienes están al frente de cualquier actividad comercial que pase por una realidad similar o el acreedor, puede optar por poner en marcha un concurso de acreedores.
Tipos de concursos de acreedores
Dentro de la Ley del Concurso de Acreedores número 22/2003 establecida el 9 julio se definen dos tipos de concursos de acreedores
La voluntaria qué es la solicitada por el dueño del negocio para salir de la situación de impago.
Desde que tienen conocimiento de que la empresa puede ir a la quiebra, están en la obligación de solicitar el concurso en un plazo máximo de dos meses. Esta es la mejor opción para las empresas, porque pone de manifiesto su disposición en solventar el problema de impago.
El otro tipo es concurso necesario, que es pedido por uno de los acreedores con los que la empresa tiene la deuda. Puede ser solicitada ante un juzgado mercantil, cuando ya han pasado más de seis meses que no recibe un pago del deudor.
En este escenario será necesario que la empresa esté declarada como insolvente, es decir que no pueda hacer frente a los pagos que tiene. Además la insolvencia debe darse con más de un acreedor para que pueda proceder un concurso necesario.
La ley beneficia al acreedor que solicite el litigio dándole prioridad en el cobro de su capital. La empresa que atraviesa por este procedimiento pierde muchos privilegios, sus administradores son removidos de sus puestos y deben dar paso a los que integran el concurso.
Se puede dar el caso de que los administradores deban cubrir la deuda, si después de una evaluación profunda de los bienes y activos de la empresa se determine que no existen los fondos suficientes para cumplir el impago.
Información en línea
Debido al número de empresas que entran en concurso de acreedores, en especial las de tipo necesaria y que no se enteran a tiempo del mismo, se creó el Registro de Empresas en Concurso de Acreedores en el cual se puede verificar si se está en un proceso de esta índole.
Todas las solicitudes de concurso están registradas en esta página. Para buscar solo se debe saber el nombre del deudor, inhabilitado o administrador concursal o el NIF, CIF, DNI o pasaporte de la persona.
Está información puede verse en línea y también se puede descargar de la web del registro público concursal. el servicio está regulado por el Ministerio de Justicia y nació bajo el decreto real 892/2013 del 15 de noviembre del 2013, pero no fue hasta abril de 2014 cuando entró en funcionamiento.
Los datos son muy completos, se puede tener acceso al número de procedimiento concursal, tipo de concurso, de procedimiento, la provincia donde se está realizando, fecha en la que fue publicado, el juzgado y el juez que llevará el concurso de acreedores.
¿Quién cobra primero?
Las deudas que se crean durante el concurso de acreedores son las primeras que se pagan. Estos créditos conocidos como créditos contra la masa representan los últimos 30 días de la paga de los trabajadores de la sociedad.
En esta categoría también se incluyen las compensaciones por despido con o sin causas objetivas que se generen desde el momento que se inicia el concurso e inclusive también el pago del administrador concursal.
Dentro de la normativa que rige este procedimiento se establece que el crédito contra la masa debe ser cumplido de forma inmediata una vez culmine el concurso de acreedores. Los créditos por alimentos, costas y gastos judiciales por el seguimiento del concurso, el ejercicio de la actividad profesional o empresarial del deudor, generados después de la declaración del concurso, entran en este renglón.
Todo proceso de concurso de acreedores pasa por cuatro fases importantes: los actos previos, la fase común, fase de resolución y la determinación de la responsabilidad la cual solo se activa si la aprobación del convenio es muy costosa.