Berlín, 9 abr (dpa) – El nuevo presidente del Deutsche Bank, el alemán Christian Sewing, comunicó hoy que quiere devolver al mayor banco privado de Alemania a la senda de las ganancias tras tres años consecutivos de pérdidas.
«Tenemos que recuperar nuestra ‘mentalidad cazadora’ con vistas a nuestros ingresos, mejorar en todos nuestros sectores de negocio y situar más alto el listón», pidió Sewing a los casi 100.000 empleados de la entidad financiera en un comunicado público hecho público este lunes.
El sucesor del ya ex presidente John Cryan también advirtió que la dirección del Deutsche Bank tomará más «decisiones duras» respecto a «los benificios, los costes y el capital estructural» del banco. «Los costes netos no podrán superar este año los 23.000 millones de euros. Eso no es negociable», anunció hoy Sewing, que apuntaba así a posibles nuevos despidos y más recortes.
El hasta ayer vicepresidente sucedió de manera fulminante al británico Cryan el pasado domingo en un intento de insuflar nuevas energías a la dirección, tal y como argumentó el jefe del consejo de administración del banco, Paul Achleitner.
Cryan llegó a la dirección del Deutsche Bank a mediados de 2015 con el principal objetivo de sanear la entidad. Entre otras medidas, el banquero británico centró sus esfuerzos en poner fin a costosos procesos judiciales contra la entidad por sus malas prácticas y ejecutó la fusión del Deutsche Bank con su filial Postbkank. Sin embargo, no consiguió sacar a la entidad de los números rojos.
El cambio en la dirección tuvo efectos positivos en las acciones del mayor banco privado alemán, que registraron este lunes un aumento del 3,33 por ciento en la apertura de la semana bursátil en la Bolsa de Fráncfort. La decisión del Deutsche Bank pareció además influir positivamente en los valores del sector bancario en el parqué alemán: las acciones del Commerzbank también registraron un aumento del 2,05 por ciento.