Pekín/Washington, 6 abr (dpa) – China advirtió hoy de que luchará «cueste lo que cueste» contra el «proteccionismo unilateral de Estados Unidos», después de que el presidente Donald Trump amenazara con imponer nuevos aranceles por 100.000 millones de dólares a productos chinos.
«Respecto al comercio sino-estadounidense, China ha dejado muy clara su posición. No queremos una guerra comercial, pero tampoco tememos tal guerra», afirmó un portavoz del Ministerio de Comercio en Pekín citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
El ministerio chino aseguró que, en caso de que Trump lleve a la práctica sus amenazas, Pekín adoptaría «amplias represalias», que no fueron especificadas.
El conflicto comercial entre China y Estados Unidos escaló los últimos días con la imposición por parte de Washington de aranceles de un 25 por ciento a productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares, a lo que siguió una respuesta equivalente de Pekín para gravar importaciones de materias primas y manufacturas.
Trump anunció la noche del jueves en Washington que encargó a su representante de Comercio, Robert Lighthizer, que estudie la imposición de aranceles adicionales a importaciones chinas por 100.000 millones de dólares.
El presidente estadounidense justificó su decisión en las «injustas medidas de represalia de China».
Los aranceles anunciados los últimos días por Estados Unidos se dirigen sobre todo a la industria china de alta tecnología, entre otros la construcción de maquinaria, el sector de la comunicación e información o el aeroespacial.
En tanto, las tasas anunciadas por Pekín afectan principalmente al Estados Unidos rural, que votó mayoritariamente a Trump. Se ven afectados sobre todo la soja, los automóviles, la carne vacuna y los productos de las industrias químicas y aeronáuticas estadounidenses.
La tensión comercial fue creciendo desde agosto del año pasado, cuando el presidente estadounidense inició una investigación sobre las supuestas prácticas comerciales anticompetitivas de China y el presunto robo de propiedad intelectual estadounidense.
Trump manifestó hoy en Twitter que China, «una gran potencia económica», es considerada una nación en desarrollo por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
«A raíz de esto, ellos reciben tremandas gratificaciones y beneficios, especialmente en relación a Estados Unidos», escribió. «Alguien piensa que esto es justo».
Lighthizer dijo el jueves que los aranceles, como los que fueron anunciados previamente, deberán ser sometidos a una revisión antes de entrar en vigor, con lo que dejó la puerta abierta a negociaciones.
Los nuevos anuncios de Trump sobre los potenciales aranceles por 150.000 millones de dólares contra bienes chinos se dan después de que su administración anunciara el mes pasado que establecería tasas de 25 y 10 por ciento a la importación de acero y aluminio, respectivamente.
La Unión Europea (UE), Canadá y México, aliados clave de Estados Unidos, fueron exonerados de dichos aranceles, pero no China.