Por Thorsten Wiese (dpa) – Durante varios inviernos parecía que quienes seguían la moda tenían que ponerse chaquetas de plumas. Y aún están lejos de desaparecer. Sin embargo, también las parkas y nuevas interpretaciones, deportivas, de la trenca están conquistando la calle en esta temporada. Pueden ser sencillas, pero tienen que tener detalles aplicados refinadamente.
«La chaqueta de plumas sigue siendo un éxito», dice la personal shopper alemana Anna Bingemer-Lehr. Ahora, sin embargo, esta chaqueta muchas veces tiene como adorno una capucha que, al igual que el cuello, puede ser de piel. En este invierno, las chaquetas de plumas son un poco diferentes de las que estaban de moda el año pasado. «Los colores son más apagados», dice Bingemer-Lehr al describir los modelos.
Y también son menos coloridas, en consonancia con los cambios que se pueden observar en otras chaquetas y abrigos. «Después de haber vivido durante dos o tres años en una orgía de colores, ahora se está perfilando una corriente contraria», explica la personal shopper. Los colores oscuros y serenos están invadiendo las colecciones, como ocurre cada otoño, pero este año de forma más pronunciada.
Algunos ejemplos de esta tendencia se pueden ver en la colección de Tom Tailor. Las chaquetas son de color verde oscuro y tienen adornos de piel. Cinque tiene un chaleco marrón sin mangas con un bonito adorno de piel en la capucha. Los modelos para el invierno de Marc O’Polo tienen un aspecto igualmente deportivo. Los hay de color verde abeto, por ejemplo, pero tienen acentos de colores diferentes en la cremallera. Sin embargo, también hay variaciones con tonos metálicos como oro y plata. Bugatti tiene modelos de color de bronce.
El presidente de la Asociación Alemana de Diseñadores de Modas y Textiles, René Lang, observa en la moda masculina, como alternativa a la chaqueta de plumas, el regreso del abrigo clásico. En las tiendas hay sobre todo modelos cortos de una o dos hileras. También se ven en las colecciones cada vez más trencas deportivas, muchas veces de lana lavada y bordes desgastados. Uno las reconoce inmediatamente por sus alamares de cuero, madera o concha con cordones. Este detalle típico ha sido trasladado a otros modelos, explica Lang. Por ejemplo, los alamares adornan también los chaquetones de marinero.
También en la moda femenina vuelven con fuerza los modelos de abrigo clásicos, dice Bingemer-Lehr. Generalmente, esos modelos son cortos y tienen un «componente moderno», por ejemplo un detalle llamativo. «La trenca debe su éxito a la forma clásica y los alamares», explica la experta en moda. «Lo que ahora le da un aspecto moderno es el color, por ejemplo el rojo o el color aqua».
Un modelo de abrigo corto es el chaquetón de marinero, al que también se está dando un toque especial con detalles modernos. «Puede ser una solapa ancha o el aspecto desgastado de la tela», según ha observado en las tiendas Bingemer-Lehr. Otros detalles llamativos en los abrigos cortos pueden ser las correas o cuellos y escotes poco comunes. El modelo de s.Oliver tiene el reverso de la solapa coloreado, el de Marc O’Polo el cuello.
Los fabricantes presentan un tipo de look que une ambos mundos: la chaqueta de plumas deportiva y el abrigo. Muchas marcas tienen chalecos de plumas o edredón con un abrigo corto encima. «Esto es algo práctico», dice Bingemer-Lehr, porque «también pueden vestirse así los hombres que tienen menos afinidad con la moda». Algunas casas de moda ofrecen este look también como prenda completa, dos en uno.
En cuanto a la ropa estilo business, es importante que las telas no sean lisas, sino que tengan estructura, por ejemplo cuadros casi invisibles o líneas sombreadas, dice la personal shopper Silke Gerloff. En los abrigos unisex, los diseñadores integran dibujos de espigas, cuadros muy grandes o tweed. Lang ha visto en las colecciones sobre todo cuadros de diferentes tonos y combinaciones de tonos grises. Sisley tiene una tela hecha de diferentes tejidos en tonos grises de distintas estructuras. Eduard Dressler tiene un modelo masculino con cuadros grises.
También las parkas modernas muchas veces tienen un cuello de piel. «Como mujer, yo la combinaría con una falda y botas», dice Bingemer-Lehr. «Parece tener un aspecto más bien conservador, pero también puede tener chispa». Lo importante es que una parka más ancha en la parte de arriba se combine abajo con una prenda estrecha como contraste, por ejemplo con unos vaqueros ajustados.
En resumen, las personas que siguen la moda deberían comprar abrigos y chaquetas con un cuello de piel o un chaleco de plumas integrado. La ventaja de ambas prendas es que conservan el calor cuando fuera hace frío. En esta temporada, la funcionalidad marca el estilo, dice al respecto el Instituto Alemán de la Moda en Colonia.
Sin embargo, en esta temporada también entra todo lo que evoca asociaciones con una vida original y unida a la naturaleza. Por ejemplo, también están en boga los «chunky cardigans», es decir, los cárdigans grandes de telas gruesas. Pueden sustituir a la chaqueta en días otoñales agradables, no demasiado fríos.