Las autoridades alemanas están estudiando medidas más estrictas contra el matrimonio infantil, tras conocerse la existencia de unas 1.500 menores casadas viviendo en el país.
Estos cónyuges forman parte del más de millón de inmigrantes de África, Asia y Oriente Medio que entraron en Alemania en 2015.
La mayoría de los menores casados provienen de Siria (664), Afganistán (157) e Irak (100). Casi el 80 % (1.152) son niñas. Se cree que la cifra real de matrimonios infantiles en Alemania es muy superior al que indican las estadísticas oficiales, porque muchos son ocultados.
39.000 niñas son obligadas a casarse cada día en todo el mundo
En el caso de Níger, por ejemplo, el 76% de las niñas son casadas a la fuerza, pese a los acuerdos internacionales que tratan de paliar esta violación de los derechos humanos.
El matrimonio infantil forzado es más frecuente en Asia Meridional y en África Occidental y Central, donde el 46 y el 41% de las niñas, respectivamente, son niñas casadas, según el informe “El derecho de las niñas a decir no”. Entre las niñas que crecen en América Latina y el Caribe, el 29% son víctimas del matrimonio infantil, en comparación con el 18% en Asia Oriental y el Pacífico, el 15% en los Estados Árabes, y el 11% en Europa Oriental y Asia Central.
Las consecuencias del matrimonio infantil forzado son físicas, psicológicas y emocionales, además de sociales y económicas. Las niñas casadas en la infancia tienen pocas probabilidades de asistir a la escuela, con frecuencia se las trata como mujeres adultas y generalmente deben cargar con las funciones y responsabilidades de los adultos, sin que importe su edad. Las niñas que se casan precozmente son más vulnerables a sufrir violencia, abusos y relaciones sexuales forzadas. También lo son a las infecciones de transmisión sexual (incluido el VIH), y presentan niveles bajos de salud sexual y reproductiva. El embarazo precoz es una de las causas y consecuencias más peligrosas del matrimonio infantil.
Embarazos y parto como causas de muerte
Unas 50.000 adolescentes mueren cada año a consecuencia de embarazos tempranos por matrimonios forzados. De hecho, los riesgos derivados del embarazo y el parto son el principal factor de muerte en niñas de entre 15 a 19 años.
La mayor parte de estas niñas son casadas a la fuerza por acuerdos familiares y no conocen a la persona con quien contraen matrimonio.
Por Santiago Fontenla