LOS ANGELES (dpa) – El terror siempre vende y más cuando se trata del `remake´ de un clásico como «Carrie», aquella cinta de 1976 protagonizada por Sissy Spacek y dirigida por Brian de Palma, un proyecto que ahora llega a los cines de Estados Unidos con Chloe Moretz y Julianne Moore como cabezas visibles.
Claro que el peligro con los ‘remakes’ de cintas clásicas es caer en la repetición del modelo anterior. Quizá por eso la protagonista designada para hacer olvidar lo hecho por Sissy Spacek prefirió no ver esa película para no contaminarse por el trabajo de su colega. «No he visto la película original de forma deliberada», confesó la joven Moretz. «Estoy segura de que lo que hicieron Sissy Spacek y Brian de Palma fue fenomenal, pero no quería terminar copiando las interpretaciones. Quería darle vida a Carrie y no robar de cualquier otra Carrie».
Además está convencida de que su edad fue determinante a la hora de vincularse con el personaje por el hecho de tratarse de una adolescente. «Por eso conecté con el papel», indicó. «Lo que le está pasando a Carrie me está pasando a mí. Yo soy una joven de 15 años que está viviendo lo que Carrie está atravesando durante la película, tratando de entender la relación con su padre y su madre y cuál es su voz. Y esa es Carrie”.
Toda esta historia comenzó en mayo de 2011 cuando los estudios MGM y Screen Gems anunciaron que las dos compañías iban a producir el remake, siendo la tercera ocasión en que se adapta la novela de Stephen King a la gran pantalla. Los estudios optaron por contratar al guionista de «Spider Man: Turn Off the Dark», Roberto Aguirre-Sacasa, para darle un mayor realismo a la historia y de paso acondicionarla a los tiempos modernos que corren.
De esta forma se presenta a una Carrie White asustadiza pero que con el paso del tiempo se va convirtiendo en una figura deseada y popular en el centro educativo al que asiste, de la mano de sus poderes sobrenaturales. Aunque el papel fue a parar a Moretz, inicialmente se pensó en otro perfil que fuera más similar a Spacek para dar un toque similar a la cinta de 1976.
Es algo que halagó sobremanera a la actriz de 63 años, aunque al final optaron por una actriz menos parecida a ella en el aspecto físico.
Fue la decisión de la directora Kimberley Peirce, responsable de la inolvidable «Boys Don´t Cry» con Hilary Swank de protagonista. Con esa cinta logró la notoriedad para encadenar otros trabajos importantes como «The L Word», «Stop-Loss» y ahora «Carrie».
Para Peirce, la clave de la cinta es la relación entre la hija adolescente y su madre, interpretada por Julianne Moore. «Carrie se ve dominada por su madre durante la primera parte de la película», explica la directora. Llega un punto en que la madre se vuelve en contra de su hija y la quiere matar, solo que los poderes de la joven ya son demasiado intensos como para que eso suceda.
Peirce, quien es amiga personal de De Palma, tuvo dudas sobre la viabilidad del proyecto, asegura que pensó que gustaba demasiado la cinta original como para intentar rehacerla, pero el guión fue lo que le hizo entender que se podía adaptar desde otro punto de vista.
Después está el asunto de los `remakes´, una cuestión muy criticada por la falta de imaginación de los estudios para proponer temas nuevos. Sin embargo, para Peirce se llevan haciendo muchos años y algunos han marcado época. Ella, por su parte, está tratando de que esta versión de «Carrie» apunte a las nuevas generaciones que seguramente, y con los tiempos que corren, preferirán ver una nueva en gran pantalla y con las nuevas tecnologías para que sea una de terror a la altura.
Por Liliana Martínez-Scarpellini