Madrid, 27 oct (dpa) – Es su peor momento: tras fallar con lo que fue definido como «experimento del miedo», el italiano Carlo Ancelotti está comprobando en carne propia lo duro que puede llegar a ser el Real Madrid.
La «revolución» presentada por Carlo Ancelotti en el clásico que perdió el sábado 2-1 ante el Barcelona aumentó la inestabilidad en el club blanco, que una vez más se fue derrotado del Camp Nou.
«Ancelotti regaló la primera parte con un invento inaudito en la alineación», criticó «Marca» en un artículo publicado «El experimento del miedo».
El ex técnico del Milan decidió ubicar a Sergio Ramos como mediocampista, por lo que su equipo salió al campo con tres defensores centrales en la alineación, marca registrada del «calcio».
Como si fuera poco, Ancelotti optó por incluir a Gareth Bale como centrodelanter, posición en la que el galés pasó inadvertido durante los 60 minutos que su físico le permitió estar en el campo.
«Supongo que Bale salió para que le vieran en las televisiones de por ahí, porque no creo que Ancelotti pueda defender que Bale es mejor delantero centro que Morata, Benzema o Jesé», criticó Alfredo Relaño, director del periódico «As».
El Real Madrid pagó caro esos 45 minutos perdidos en un desorden táctico galopante. No supo imprimir presión a la salida del Barcelona, jamás tuvo control de la pelota y ni siquiera coordinaba con inteligencia sus contraataques.
«No es que Ancelotti hubiera concretado alguna idea, sino que pegó un volantazo tal que el Madrid de repente se vio en Marte sin quererlo», analizó José Sámano, jefe de Deportes del diario «El País».
«El técnico italiano ya no disimuló: Ramos fue su Pepe, un ‘mourinhismo’, una concesión a su tiritona (miedo), y Bale, su guiño a la institución», añadió «El País» dando a entender ciertas concesiones de Ancelotti hacia la directiva del club blanco.
Resultó extraño que el técnico italiano modificara de tal manera su sistema de juego justo después de que en los partidos anteriores, contra el Málaga y la Juventus, expusiera la mejor versión de su fútbol en la actual temporada.
Lo evidente fue que el Real Madrid funcionó mejor con los ingresos de Karim Benzema, Jesé Rodríguez y Asier Illarramendi, una vez que Ancelotti recurrió a la base estratégica de los partidos anteriores.
Llamativo fue que Ancelotti apelara al modelo de José Mourinho -su antecesor en el cargo- en su primer clásico contra el Barcelona: el portugués decidió en aquel encuentro en el Camp Nou en noviembre de 2010 adelantar varios metros a su línea defensiva, algo que no había hecho hasta el momento en el club blanco. El resultado fue la famosa goleada por 5-0 con paliza del Barcelona dirigido por Josep Guardiola.
El equipo blanco de la segunda parte demostró el camino al que Ancelotti seguramente apostará hasta terminar la primera rueda de la Liga española y la Liga de Campeones.
El Real Madrid se ubica a seis puntos del Barcelona y, pese a la primera batalla perdida contra los azulgrana, todavía tiene posibilidades reales de ganar el título del campeonato español. Para ello no le vendría nada mal recuperar a una pieza clave como el lesionado Xabi Alonso.
Por Joaquín Cavanna