Wiesbaden (Alemania), 22 nov (dpa) – La economía alemana perdió algo de impulso en el tercer trimestre del año pero mantiene buenas perspectivas de crecimiento para los próximos años, según datos definitivos publicados hoy por la Oficina Federal de Estadísticas.
El producto interno bruto (PIB) de la primera economía europea aumentó un modesto 0,3 por ciento de julio a septiembre, menos de la mitad del 0,7 por ciento registrado en el segundo trimestre, señalaron los estadísticos confirmando datos previos.
En el tercer trimestre, «el impulso al crecimiento se produjo casi exclusivamente gracias a la demanda interna», añadieron.
La inversión en maquinaria y equipos aumentó así un 0,5 por ciento en el trimestre, mientras que el sector de la construcción se disparó un 2,4 por ciento. También aumentaron el gasto del gobierno (0,5 por ciento) y el de los consumidores (0,1 por ciento).
Por el contrario, el comercio actuó como freno a la coyuntura. Las exportaciones perdieron algo de dinámica y aumentaron sólo un 0,1 por ciento, frente al crecimiento más sólido de un 0,8 por ciento de las importaciones.
El PIB interanual registró así una subida del 1,1 por ciento en el tercer trimestre, frente al 0,9 por ciento que marcaba a fines de junio.
Pese a la desaceleración, los expertos contaron con que el parón pase pronto y con que la economía vuelva a crecer con fuerza los próximos dos años.
«Las perspectivas para la coyuntura en Alemania siguen mejorando claramente», analizó el banco DZ. Christian Schulz, economista de Berenberg, destacó que «todo está dispuesto para que la demanda interna mantenga un crecimiento acelerado».
«El desempleo es bajo, los salarios suben, la inflación y las tasas son bajas y las incertidumbres se redujeron sensiblemente», resumió el experto.
La visión coincide con la fuerte mejora del clima empresarial alemán. El índice publicado hoy por el instituto Ifo, uno de los indicadores tempranos más importantes de la mayor economía europea, creció en noviembre más de lo esperado por los analistas.