Bagdad, 5 dic (EFE).- El grupo extremista Estado Islámico de Irak y el Levante, vinculado a Al Qaeda, asumió hoy la autoría de los atentados que en las últimas horas han causado la muerte de al menos diez personas en la ciudad iraquí de Kirkuk, en el norte de Irak.
Las agresiones fueron perpetradas por grupos armados contra la sede de la Dirección de los Servicios Secretos de la Policía y un centro comercial colindante.
En un comunicado colgado en una página web yihadista, la organización afirmó que en esas operaciones participaron varios suicidas.
Uno de ellos se lanzó con un coche bomba a la entrada de los servicios secretos, y otros tres entraron luego con cinturones explosivos, fusiles y granadas y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad antes de inmolarse.
Otros dos suicidas lograron entrar en el vecino centro comercial de Al Yawaher, y desde ahí dispararon a las fuerzas de apoyo que llegaron a la sede de seguridad, en unos tiroteos que se prolongaron hasta la medianoche.
Finalmente, ambos accionaron los explosivos que llevaban adosados al cuerpo cuando los agentes de seguridad entraron al lugar, concluye la nota.
Una fuente de la policía informó de que las fuerzas de seguridad lograron controlar la situación en Kirkuk después de horas de choques con hombres armados que comenzaron ayer y se prolongaron hasta la mañana de hoy.
Entre los heridos hay civiles y militares, algunos de ellos en estado grave, según las fuentes.
Irak vive un repunte de la violencia sectaria y de los atentados terroristas, que tienen como principales blancos a las fuerzas de seguridad y a la comunidad chií.
Un total de 948 personas, la mayoría de ellas civiles, murieron durante el mes de noviembre en actos de violencia en Irak, según cifras presentadas el primero de este mes por el Gobierno iraquí.