San Francisco (EE.UU.), 7 ago (EFE).- Un hombre de 32 años que cazaba ciervos y encendió una hoguera en una zona en la que estaba prohibido ha sido acusado hoy de ser el causante del gran incendio del Parque Nacional de Yosemite (California) de 2013, el tercero más grande de la historia del estado.
El bautizado como «Fuego de Rim» quemó durante más de dos meses (entre el 17 de agosto y el 24 de octubre de 2013) más de 100.000 hectáreas del interior y los alrededores del Parque Nacional de Yosemite, a la vez que destruyó 112 edificios.
Su extinción, además, costó a los contribuyentes 127 millones de dólares, y causó 10 heridos.
Tras meses de investigación, un gran jurado federal ha presentado hoy cargos contra Keith Matthew Emerald, un vecino de la zona de 32 años que el día que se originó el fuego se encontraba cazando ciervos con un arco y flechas, y que presuntamente habría encendido una hoguera en una zona en la que estaba prohibido.
Según la Policía, a lo largo de estos meses Emerald ha admitido y negado encender un fuego en varias ocasiones, ofreciendo relatos contradictorios que iban desde que provocó un deslizamiento de rocas de forma involuntaria que desencadenó el fuego, hasta que el incendio fue obra de plantadores de un campo ilegal de marihuana de la zona.
Sin embargo, tras muchos interrogatorios, el acusado admitió haber encendido una hoguera para cocinar, en la que también quemó basura que llevaba en su mochila y que, al intentar apagarla, el viento se llevó algunas de las ascuas hasta un matorral cercano, que empezó a arder.
El «Fuego de Rim» es el tercero más grande de todos los incendios registrados en la historia de California, y el mayor del que se tiene constancia en la cordillera de Sierra Nevada.
Además de los enormes desastres ecológicos causados y del daño económico que supuso para la región, el incendio puso en seria amenaza la reserva acuífera de Hetch Hetchy, que provee de agua corriente a dos millones y medio de habitantes del área de la Bahía de San Francisco.
Se da la circunstancia de que el presunto autor del fuego tuvo que ser rescatado de las llamas por un helicóptero de emergencia en el Bosque Nacional de Stanislaus (una de las áreas más afectadas junto a Yosemite) apenas una hora después de que el incendio fuese declarado.
Aunque todavía no se ha fijado fecha para que empiece el juicio contra Emerald, los cargos que se le imputan son uno de delito y dos de faltas por iniciar el fuego y otro de delito por mentir a los agentes federales, lo que, de ser hallado culpable, podría suponer una pena de hasta cinco años de prisión.