Atenas, 17 jun (dpa) – Los ministros del Exterior de Grecia y de Macedonia firmaron hoy un acuerdo que supone un importante paso para poner fin a la disputa de más de un cuarto de siglo por el nombre de Macedonia y que además le allanará el camino a Skopje para ingresar en la Unión Europea (UE) y la OTAN.
«Damos un paso histórico», dijo el jefe del Gobierno griego Alexis Tsipras, quien indicó que comienza una nueva etapa de cooperación y estabilidad entre ambas naciones vecinas.
El primer ministro macedonio Zoran Zaev se expresó en términos similares: «Nuestros países dejan el pasado atrás y miran hacia el futuro». Ambos jefes de Gobierno indicaron que este acuerdo es un ejemplo de cómo se pueden superar disputas de estas características.
El acuerdo, que prevé cambiar el nombre de Macedonia por el de Macedonia del Norte, lo firmaron junto al lago fronterizo de Prespa el ministro griego Nikos Kotzias y su homólogo macedonio Nikola Dimitrov. Como contrapartida, Atenas dejará de impedir el ingreso del país en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), así como las negociaciones de adhesión a la UE.
Al acto en Psarades, en la ribera del lago Prespa, que comparten ambas naciones y Albania, también asistió la responsable de política exterior de la UE, Federica Mogherini, así como el comisario para la Ampliación, Johannes Hahn, y representantes de Naciones Unidas.
Macedonia limita al sur con la provincia griega del mismo nombre. Desde hace lustros Grecia cuestiona el derecho de la nación vecina a tener el histórico nombre de Macedonia, razón por la que hasta ahora Atenas ha bloqueado el ingreso del pequeño país en la OTAN y ha impedido las negociaciones de adhesión a la UE.
Con el acuerdo, la ex república yugoslava pasará a denominarse República de Macedonia del Norte, pero antes de que entre en vigor el acuerdo habrá que superar considerables obstáculos. Los conservadores griegos niegan que el jefe de Gobierno, Tsipras, pueda suscribir un acuerdo de esas características. El político de izquierdas superó la noche del sábado una moción de censura presentada por la oposición con motivo del histórico acuerdo.
Pero para muchos ciudadanos la disputa no ha quedado resuelta con este acuerdo. Cientos de griegos y de nacionalistas macedonios salieron hoy a las calles a ambos lados de la frontera común, mientras se suscribía el acuerdo. El sábado, la Policía griega empleó gas pimienta para impedir que decenas de manifestantes entrasen en el edificio del Parlamento en Atenas.
En Skopje, las protestas se tornaron violentas este domingo, donde se registraron heridos cuando la policía antidisturbios lanzó granadas aturdidoras y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes opuestos a los nuevos nombres. Algunos manifestantes se quejaron de haber sufrido problemas respiratorios.
Algunos de los manifestantes también lanzaron piedras y botellas contra la policía que custodiaba el Parlamento del país, informó el canal A1 TV.
La multitud cantaba: «Macedonia: no renunciaremos al nombre» y canciones patrióticas. Más temprano habían salido a las calles miles de macedonios en un evento organizado por el partido nacionalista VMRO.
En la parte central del acuerdo figura la declaración que la futura Macedonia del Norte tiene que hacer de que no tiene nada que ver con la Macedonia de la Antigüedad. A cambio, Atenas reconocerá la existencia del idioma macedonio y de la nacionalidad macedonia.
Hasta la aplicación plena del acuerdo hay varios pasos previstos. En las próximas semanas, el Parlamento en Skopje tendrá que aprobar el acuerdo. Entonces, Atenas enviará sendas misivas a la Unión Europea y a la OTAN en las que certificará que el país no se opone al ingreso del país en la alianza atlántica ni en el bloque europeo.
«Ahora le toca al Gobierno en Skopje», indicaron diplomáticos en Atenas. Para que el acuerdo se cumpla plenamente, Macedonia tendrá que modificar también su Constitución y la medida será sometida a referéndum en octubre. Tan sólo después será cuando el Parlamento griego debata sobre el acuerdo de 20 páginas. La «hoja de ruta» a seguir se detalla en el acuerdo.
El mediador de la ONU en esta disputa, Matthew Nimetz, que desde hace casi 25 años participa en las negociaciones, celebró hoy no sólo la firma del acuerdo sino también su 79 cumpleaños. «Es un acuerdo justo y un ejemplo para la región, Europa y el mundo», dijo Nimetz. «Hoy, no necesito otro regalo», señaló.