(dpa) – El semáforo se pone en rojo y en pocos segundos las personas que esperan concentran la mirada en sus teléfonos móviles, si es que no lo hacían ya mientras caminaban hacia el cruce de la calle, en un acto reflejo que deja ver la dependencia digital a la que está sometido el ser humano.
Esta dependencia de los smartphones tiene su contrapartida en aplicaciones y estrategias que fomentan la abstinencia digital, a las que se suman incluso los gigantes del mundo virtual, como Google y Apple, que desarrollan herramientas para que el usuario administre el tiempo que dedica al mundo digital.
«Las últimas ediciones de iOS y Android incluyen funciones estadísticas prácticas de serie. Los llamados asistentes de pantalla ayudan a los usuarios a controlar cuántos minutos, horas o días pasan en las apps», explica Andreas Weck, de la revista digital «t3n».
En Android, esta función está integrada en el sistema a partir de la versión Android 9 Pie. Los usuarios pueden encontrar la opción «Bienestar Digital» en Ajustes.
Si el sistema operativo es anterior, se puede descargar la aplicación en Google Play. «En la pantalla de actividad, los usuarios pueden ver cuánto tiempo utilizan el smartphone o cuánto tiempo estuvo encendida la pantalla», explica Alexander Kuch, del portal de telecomunicaciones «Teltarif.de».
Se pude definir un tiempo máximo de uso para cada app. Hay un modo de descanso para las personas que pasan demasiado tiempo con sus smartphones en horario nocturno y quieren reducirlo. A partir de un tiempo prefijado, la pantalla cambia los colores por tonos de grises.
En los dispositivos Apple, la función se denomina «tiempo de pantalla» y se encuentra en los ajustes a partir del iOS 12. En él se indica el tiempo de pantalla del día en curso y de la última semana, y si se desea se puede detallar por apps y sitios web.
La función «Timeout» permite establecer un horario para establecer un tiempo sin pantalla. Además, los usuarios pueden establecer límites de tiempo diarios para cada app o según el tipo de éstas, categorizándolas como redes sociales, juegos o entretenimiento.
Las estadísticas que estas aplicaciones recopilan tienen un impacto en los usuarios. Les muestran el tiempo que dedican a sus smartphones en cifras. De este modo el comportamiento del usuario puede cambiar y le hace refexionar sobre sus hábitos.
Ya hay numerosas apps que ayudan a dejar el smartphone a un lado. «Forest», por ejemplo, permite a los usuarios plantar árboles virtuales si no tocan su móvil durante un tiempo determinado. Mientras se utilice la app, la planta crece. Permite acumular monedas virtuales para plantar árboles reales, según aseguran los desarrolladores de la app.
En «Space» se promueven objetivos individuales de abstinencia digital previamente definidos, lo que permite construir una pequeña galaxia con planetas y lunas virtuales a lo largo del tiempo.
Pero lo mejor para los usuarios de smartphones es dejar los dispositivos fuera de su alcance sin la ayuda de apps u otros métodos.
«Por ejemplo, se puede decidir la noche anterior a qué horas se quiere usar el smartphone, y luego atenerse a ellas«, aconseja Kuch.
Otro método consiste en, si no es posible hacerlo por uno mismo, buscar a un amigo o familiar que ejerza como controlador y al que se le permita confiscar temporalmente el teléfono móvil.
Dejar el smartphone en la sala de estar al acostarse, para no jugar con él antes de dormir, es otro modo de desconexión digital efectiva.
Y el más divertido, cuando los amigos salen de bares, es jugar a las torres: «Todos los smartphones son apilados uno encima del otro. La primera persona que saque el suyo de la torre paga la siguiente ronda», explice Weck. Quien quiera ahorrarse algo de dinero, se lo pensará dos veces antes de echarle un vistazo a Instagram.
Por Maximilian Konrad (dpa)