Tel Aviv, 15 ago (dpa) – Israel cerró la investigación sobre la operación «Viernes Negro», uno de los episodios más sangrientos en el conflicto en la Franja de Gaza de 2014, informó hoy el Ejército.
Israel fue duramente criticado por la ofensiva, en la que el Ejército mató a civiles palestinos en el intento de rescate de un soldado israelí secuestrado.
Según las fuerzas israelíes, durante la ofensiva de cuatro días unos 70 civiles palestinos murieron «sin intención», mientras que al menos 42 milicianos fueron abatidos. No obstante, el grupo de derechos humanos israelí B’tselem indicó que 207 personas murieron, incluidos 154 civiles.
«Los hallazgos muestran claramente que las acciones (del Ejército israelí) estaban dirigidas a cumplir un claro propósito militar: frustrar el secuestro del teniente Hadar Goldin y atacar las organizaciones terroristas en el área», dijo el Ejército en un informe.
La parte más intensa de los combates comenzaron la mañana del viernes 1 de agosto, poco después de la entrada en vigencia del cese del fuego, cuando milicianos palestinos salieron de un túnel, secuestraron a Goldin y mataron a otros dos soldados.
Se presumía que Goldin estaba vivo durante el ataque israelí, aunque su muerte «sólo se volvió aparente después», indicó el informe.
Grupos de derechos humanos afirman que el plan operativo de Israel para recuperar soldados secuestrados, conocido como la «Directiva Hannibal», habilitó un uso desproporcionado de la fuerza en esas operaciones.