Ankara, 7 ago (EFE).- El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se enfrenta hoy a duras críticas y a una denuncia judicial que le acusan de incitación al odio y racismo tras considerar ofensivo que le hubieran llamado armenio, una de las minorías que vive en Turquía.
Durante una entrevista en directo en el canal privado NTV la noche del martes, Erdogan se quejó de que la oposición desarrollaba una campaña para desprestigiarlo y alegaba que tenía otro origen étnico.
«Han dicho muchas cosas de mí. Alguien dijo que yo soy georgiano. Luego otro dijo cosas aún más feas: que yo soy, con perdón, armenio», dijo Erdogan.
Varios diarios de la oposición respondieron hoy y colocaron en portada frases como «Soy, con perdón, racista», o «Soy, con perdón, fascista», y uno recordó que hace diez años, Erdogan aún admitió en algún discurso que su familia tenía orígenes georgianos.
Ahora, el candidato ha subrayado su identidad turca y su pertenencia a la rama suní del islam y descalificado a sus rivales al señalar que el candidato Selahattin Demirtas es kurdo de origen zaza (una etnia de origen iraní establecida en el centro de Anatolia) y que Ekmeleddin Ihsanoglu «ni siquiera es nativo», al haber nacido en Egipto, de padres turcos.
También destaca que Kemal Kilicdaroglu, dirigente del mayor partido de la oposición, el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP) es aleví, una religión anatolia sólo remotamente relacionada con el islam, a la que pertenece alrededor del 20 por ciento de la población turca.
Demirtas criticó duramente el intento de polarizar a los votantes al introducir la polémica étnica o religiosa, y un diputado del CHP, Hursit Günes, interpuso una denuncia contra Erdogan por violar las provisiones contra la discriminación de la Constitución y el Código Penal.
«Erdogan dice que es ‘feo’ ser armenio?. ¡Qué vergüenza!. Llamar a alguien ‘armenio’, incluso si no es cierto, no es ‘feo’. Considerarlo así es racismo», explicó Günes a la prensa.
Pero no es el primer caso: en 2008, el presidente de Turquía, Abdullah Gül, llevó a los tribunales por «ataques al honor» a una diputado del CHP después de que esta asegurara que Gül tenía orígenes armenios, en un intento de descalificar su política de apertura hacia Ereván.
En 2009 le tocó al propio Kilicdaroglu: un periodista «destapó» el supuesto origen armenio del político en un libro y entonces el dirigente del CHP lo denunció por «daños morales».
La comunidad armenia cuenta con unas 60.000 personas en Turquía y tiene reconocido el estatus de minoría, con derecho a colegios propios en su idioma, pero para cierto sector nacionalista turco encarna el «enemigo cristiano» de la I Guerra Mundial.