El diputado del PP por el Oriente y portavoz de Agroganadería y Pesca, Javier Brea ha denunciado esta mañana junto a concejales del PP en Cangas de Onís y al presidente de la asociación de pescadores de El Esmerillón, Antón Caldevilla, que el Gobierno de Adrián Barbón ha engañado a los pescadores asturianos, y exige al Ejecutivo autonómico que rectifique urgentemente la normativa de pesca aprobada recientemente por el Principado para 2021.
El diputado popular acusa al Gobierno de Barbón de incumplir la palabra dada a los pescadores, con quienes el director general de Medio Natural del Principado, David Villar, se había comprometido a que la normativa de pesca para el año 2021 no tendría diferencias sustanciales respecto a la del 2020. Sin embargo, el decreto aprobado sí tiene finalmente diferencias sustanciales, ha explicado el diputado del PP; que censura esta “falta de respeto” a las asociaciones, como también sostiene el presidente de El Esmerillón.
Los populares consideran que la actual normativa “va a alejar la pesca de los ríos y “se ha hecho sin ningún criterio técnico, solo político” ya que no está justificada en ningún estudio, tal y como se había comprometido por otra parte el Grupo Socialista durante una votación en la Junta General del Principado a principios del pasado mes de octubre.
En este sentido, Brea recuerda que el pasado 7 de octubre en comisión de Medio Rural y Cohesión Territorial, el Grupo Socialista votó a favor de una Proposición No de Ley en la que se pedía que se determinara el estado actual de salmónidos en cada cuenca fluvial, y en función del mismo se dictase la normativa más adecuada para 2021. Pero, “es evidente que no se tiene este estudio y que la normativa es la misma para todas las cuencas fluviales”, apunta Brea, que considera que los socialistas también “han faltado el respeto” al Parlamento autonómico.
“Un cupo trampa”
La actual normativa establece unos cupos máximos de captura de salmón de uno por pescador y día, y un máximo de cuatro salmones por pescador y temporada.
Tan solo dos de esos cuatro salmones pueden ser pescados en la zona libre, quedando el otro 50 % del cupo (otros dos) limitados a ser pescados en cotos. Esta diferencia, obliga a todos los pescadores a pagar un coto si quieren completar el cupo, lo que supone realmente “un cupo trampa”.
“El cupo no son cuatro, que no engañen a la gente”, asegura por su parte Antón Caldevilla, que acusa al Gobierno de “mentir una y otra vez” y, como presidente de El Esmerillón, advierte que “lucharemos una y otra vez” porque esto es “es injusto”.
En cuanto artes y cebos para la pesca del salmón, finalmente se prohíbe el empleo de ninfas en las zonas salmoneras a partir del 15 de junio, cuando la ninfa lastrada tipo “perdigón” es un señuelo artificial que atrae a pescar a más gente, sobre todo personas jóvenes y mayores, entre otras cuestiones, porque es un cebo más barato, no requiere de la misma condición física que la mosca y no se necesita vareador.
Esta prohibición reduce además el número de pozos y posturas en más del 85 % en algunos casos, como el Narcea- Nalón desde aguas abajo de Cornellana hasta Peñaullán, que pasará de más de 40 pozos y posturas actuales a cinco; cuatro en el Narcea y uno en el Nalón.
Así las cosas, esta prohibición, según estimaciones de las asociaciones de pescadores, podría suponer la eliminación de 95% de los pescadores, además una concentración excesiva en los pozos y posturas restantes que probablemente se conviertan en una fuente de conflictos entre los propios pescadores, auguran.
A todo esto se añade que se han vedado tres tramos que hasta ahora estaban tipificados como libres: la Cerezalina en el Narcea, el Arco en el Sella, y la Concha en el Cares, lo que también supone una merma más de posibilidades de realizar la actividad de pesca para quienes no tengan coto.
Así las cosas, desde el PP instan al Gobierno del Principado a “rectificar urgentemente la normativa de pesca fluvial para el 2021 o, de lo contrario, pediremos la dimisión del director general de Medio Natural”, ha advertido Brea.