Berlín, 23 feb (dpa) – Las tropas gubernamentales sirias continuaron hoy por sexto día consecutivo los ataques en Guta Oriental, cerca de Damasco, matando a al menos seis civiles, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Como consecuencia, los rebeldes atacaron varias zonas de la capital siria, controlada por el Gobierno, matando a al menos a otras dos personas, añadió el Observatorio.
Hoy se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU someta a votación una resolución sobre Siria en Nueva York. El jueves se celebró una reunión de emergencia, pero no se pudo acordar un alto el fuego, algo que provocó duras críticas. Suecia y Kuwait presentaron el borrador de una resolución que contempla un alto el fuego de 30 días y el acceso de los cooperantes humanitarios.
Guta Oriental está experimentando actualmente una de las peores oleadas de ataques desde que comenzó la guerra civil hace siete años. Desde el domingo han muerto allí más de 400 civiles y más de 2.200 han resultado heridos, según el Observatorio.
La región es una de las pocas zonas del país que siguen bajo control de rebeldes, dominados por milicias islamistas. Guta Oriental lleva asediada por las tropas del Gobierno desde 2013.
Nasr al Hariri, principal negociador de la alianza de la oposición siria más importante, HNC, escribió en Twitter: «¿Qué valor tiene el Consejo de Seguridad si es inútil ante Estados canalla que usan su arsenal para atacar a civiles en Guta Oriental».
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, exigió el fin de los ataques y confirmó que la Unión Europea apoya el borrador de alto el fuego. «Los enfrentamientos deben acabar ya. La comunidad internacional debe unirse para acabar con este sufrimiento humano», dijo.
Los opositores del Gobierno sirio también responsabilizan de los ataques en la zona a los aliados rusos. El opositor sirio Samir al Nashar acusó a Moscú de bloquear el Consejo de Seguridad.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusolgu, urgió a Rusia a que permita el establecimiento de un alto el fuego en Guta Oriental. El diplomático dijo que el avance de las fuerzas del Gobierno sirio en la región y en Idlib, la última provincia controlada por rebeldes, es una violación de los acuerdos que Ankara alcanzó con Rusia e Irán para frenar la violencia en Siria.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se dirigieron hoy en un escrito al presidente ruso, Vladimir Putin, para pedirle que trate de conseguir un alto al fuego en Guta Oriental.
Además, dijeron que Rusia debería exigir una pausa en el asedio de la región y ejercer su influencia en el Gobierno sirio para que la ayuda humanitaria llegue a la población.
El experto de la ONU Jakob Kern, del Programa Mundial de Alimentos (PMA), exigió también hoy urgentemente un alto el fuego en Guta Oriental para poder llevar alimentos a las 400.000 personas allí atrapadas.
Mientras que se siga luchando en el territorio rebelde, el abastecimiento de ayuda humanitaria será demasiado peligroso, advirtió Kern en la radio alemana. Los ciudadanos no pueden salir actualmente de sus sótanos para buscar alimento. «La ayuda está lista, pero necesitamos un alto el fuego», insistió.
Un equipo del PMA estuvo hace una semana en la convulsa región y pudo proporcionar comida a unas 7.000 personas, contó. «Por supuesto, esto es solo una gota en el mar», dijo Kern. «Los padres renuncian a su comida para darles algo a sus hijos».
Las personas en la región necesitan sobre todo alimentos básicos y medicamentos. «Las últimas dos panaderías fueron destruidas. Horneaban pan para todas esas 400.000 personas», contó. «Un resfriado que pasa a ser una inflamación se convierte en mortal porque no hay antibióticos disponibles».
Kern contó que su equipo se encontró recientemente con numerosas personas desnutridas y demacradas. Aunque aún se pueden conseguir alimentos en Guta Oriental, los precios son demasiado altos. La gente ya solo puede comer «lo que crece en la zona. Algo de verdura y fruta sigue creciendo, pero faltan alimentos básicos».
Nasr al Hariri criticó hoy en una entrevista con dpa la actuación de Rusia y del Gobierno sirio en Guta Oriental.
«Mire lo terribles que son las imágenes. Todos son mujeres y niños, no son terroristas», dijo. Rusia y el régimen utilizan la lucha antiterrorista como excusa para atacar a civiles, añadió. Tratan de quebrar la voluntad del pueblo sirio, explicó.
El Obsevatorio explicó que Rusia ha rechazado en las negociaciones con los rebeldes acordar la retirada de 600 combatientes del brazo sirio de Al Qaeda de Guta Oriental. Según los defensores de los derechos humanos, el diez por ciento de los rebeldes en la región pertenecen a la red terrorista.
Por el contrario, el ministro de Exteriores ruso, Seguei Lavrov, reconoció hoy a los miembros de Al Qaeda como el principal problema de Guta Oriental. Según el ministro, los terroristas utilizan a los civiles como escudo para protegerse y para utilizarlos como excusa para acusar al Gobierno sirio y a sus aliados de cometer crímenes de guerra.
Lavrov dijo que Rusia está en principio dispuesta a apoyar la resolución de la ONU. «Pero ¿dónde están las garantías de que los rebeldes cumplirán el alto el fuego humanitario y dónde están las garantías de que no lanzarán más granadas contra barrios residenciales de Damasco?», agregó.