El líder de los Black Eyed Peas reside buena parte del año en el Reino Unido y por ello ha adoptado con rapidez algunos de los hábitos más populares entre los británicos, como degustar un buen plato de fish and chips con una taza de té cuando la ocasión así lo requiere y, de forma más sorprendente, visitar las tiendas de descuentos que se encuentran cerca de su casa para encontrar alguna que otra ganga navideña.
«Me encanta el fish and chips y adoro beberme una buena taza de té cuando vengo a pasar una temporada, aunque debo tener mucho cuidado con los fritos y evitar la cafeína para no ponerme como una moto. Cuando estoy aquí en plena época navideña, me encanta pasarme por las tiendas de ‘todo a 99 céntimos’ para buscar regalos festivos a buenos precios, aunque solo me acerco a primera hora o antes de cerrar para que no me molesten los fotógrafos», explicó el extrovertido músico a la revista heat.
A pesar del escaso valor monetario de sus regalos, el famoso intérprete asegura que sus amigos y familiares siempre se quedan impresionados con la gran originalidad de sus obsequios, el factor en el que, en su opinión, reside la clave para hacer de la Navidad un tiempo inolvidable. Tanto es así, que el popular cantante se esfuerza al máximo en encontrar regalos personalizados que llenen de ilusión a sus destinatarios.
«Me encanta la Navidad porque es un tiempo en el que compartimos y ensalzamos el valor del amor y la amistad. Sobre todo me gusta dar regalos a las personas a las que quiero porque es impagable ver la cara de alegría que se les queda. Soy muy bueno haciendo regalos porque doy importancia al factor sorpresa antes que al precio, y por eso todo el mundo acaba felicitándome por alegrarles el día con obsequios tan personales», aseveró.