En la actualidad, es realmente común que una pareja que se encuentra en trámites de divorcio o, incluso, que ya ha firmado su separación continúe viviendo bajo el mismo techo por diversos motivos. También es cierto que existen otros muchos matrimonios que pasan por un mal momento y que, simplemente por problemas económicos o inseguridades personales, no dan el paso de divorciarse.
Sea como sea, está claro que el divorcio no tiene por qué implicar un cese en la convivencia de pareja y, por este motivo, en el día de hoy hemos querido analizar qué pros y contras tiene esta práctica, que puede ser realmente dañina para muchas personas y ventajosa para otras.
No obstante, también es necesario apuntar que normalmente lo procesos más fáciles de divorcio se dan en matrimonios que no cuentan con hijos menores a su cargo, posicionando el divorcio express ante notario como una alternativa fácil y rápida. Este tipo de divorcio notarial cuenta con la ventaja de no requerir la tediosa burocracia judicial asociada a los casos con hijos menores de edad, aportando una solución sencilla y económica siempre que esta se lleve a cabo de mutuo acuerdo.
En cualquier caso, está claro que muchas parejas se plantean el hecho de seguir conviviendo a pesar de estar divorciados y, por eso, hoy nos encargaremos de resolver las principales dudas que suelen surgir alrededor de esta práctica.
¿Es posible convivir con tu pareja en la misma casa estando divorciados?
Lo cierto es que sí es posible convivir con una pareja en la misma casa después de haber firmado el divorcio. Debido a la inestabilidad económica o, simplemente, a un divorcio amistoso de mutuo acuerdo, dos personas pueden llegar a convivir durante cierto tiempo en la misma casa sin que eso acarree ningún problema.
También es cierto que esta situación normalmente suele darse por un período corto de tiempo, mientras se establece quién abandonará la casa o mientras alguna de las partes no sea económicamente independiente para empezar una nueva vida en una nueva vivienda.
A pesar de esto hay que ser conscientes de que, por lo general, la convivencia después de un divorcio no suele ser sencilla, ya que suelen surgir problemas o desavenencias, por lo que lo más recomendable es empezar a tener vidas separadas lo antes posible.
¿Es legal vivir en la misma casa cuando la sentencia de divorcio es firme?
Vivir separados sin divorciarse es completamente legal, pero puede ser complicado pues puede generar tensión que complique la convivencia. Sea como sea, el hecho de que una pareja divorciada continúe viviendo en el mismo inmueble una vez se ha ratificado la sentencia de divorcio no conlleva ningún tipo de penalización a efectos legales ni tampoco incumple ninguna legislación, por lo que queda más bien a la propia voluntad de cada pareja.
Después de un divorcio, las partes implicadas pueden acordar seguir viviendo bajo el mismo techo, de manera temporal o permanente, adaptándose a sus necesidades económicas o personales y decidiendo libremente cómo gestionan sus bienes.
Implicaciones legales a la hora de seguir conviviendo después de un divorcio
A pesar de que, como ya apuntamos, es completamente legal continuar conviviendo en la misma casa después del divorcio, lo cierto es que esta práctica tampoco está exenta de ciertas implicaciones legales. En primer lugar, es necesario saber que la sentencia de divorcio puede establecer a quién corresponde la propiedad del inmueble, así como el derecho de uso de la vivienda; normalmente, la titularidad puede ser individual o compartida entre los ex cónyuges.
Sea como sea, de cara al convenio regulador acordado, la pareja deberá ponerse de acuerdo para continuar conviviendo, pudiendo hacer cada uno uso de sus derechos como usufructuarios o propietarios del inmueble.
¿Es sano continuar conviviendo con una pareja estando divorciados?
Al margen de que un divorcio se lleve a cabo de manera más o menos amistosa, lo cierto es que prácticamente en ningún caso es una buena idea continuar la convivencia bajo el mismo techo, al menos, durante un período prolongado de tiempo. Es cierto también que lo más común es que las parejas divorciadas tengan que convivir durante determinado tiempo en la misma casa, por ejemplo, mientras no se ratifica la sentencia; no obstante, esto no quiere decir que sea sano.
Por lo general, cuando una pareja se divorcia normalmente lo hace para continuar su vida al margen de la otra persona, tomando sus propias decisiones y comenzando un nuevo camino que, lo más probable, es que sea incompatible con la convivencia con la ex pareja. De esta manera, lo más saludable para ambas partes es poder tomar caminos separados, con independencia y sin necesidad de seguir compartiendo una vivienda. Aún así, como ya comentamos, también es completamente normal que muchas parejas deban seguir conviviendo un tiempo por razones económicas o prácticas a la hora de encontrar o poder pagar otra vivienda.
Algunos consejos para continuar compartiendo vivienda estando divorciados
Como ya hemos visto, hoy en día continuar viviendo en la misma casa a pesar de estar divorciados puede ser la única alternativa para muchas parejas que, por distintos motivos, no pueden acceder a una vivienda propia. Así, cuando se da esta situación, es muy importante intentar tratar la situación de manera cordial y correcta, de manera que esta situación no suponga mayores perjuicios de los que ya provoca normalmente cualquier divorcio.
Lo más importante es tener claro que, si se ha llegado a un acuerdo sobre la continuidad de la convivencia bajo el mismo techo, el respeto y la comunicación deben prevalecer ante todo. Además, tampoco está demás recordar que es bueno intentar evitar hábitos de pareja, ya que pueden confundir los sentimientos haciendo mucho más duro todo el proceso para ambas partes.
Finalmente, también es importante recordar que, en una situación como esta es imprescindible ser empáticos y aprender a separar espacios dentro de la misma vivienda para que cada uno pueda disfrutar de su autonomía sin que repercuta en la otra persona.