(dpa) – La provincia de Escania, en el sur de Suecia, es conocida por sus playas de arena, campos de colza y bosques de haya. Es el típico destino de entrada para los turistas que llegan por primera vez al país escandinavo.
A continuación, algunos datos de cómo llegar a la península entre Öresund y el Mar Báltico y consejos para una buenas vacaciones familiares.
1. Muchas familias deciden viajar a Suecia en automóvil ya que les da mayor flexibilidad, especialmente para explorar los rincones más remotos.
Los turistas que ingresan a Suecia en coche tienen varias opciones. Además de las conexiones por ferry, por ejemplo viniendo de Alemania desde Sassnitz, en la isla de Rügen, Lübeck o Rostock, también se puede llegar al sur de Suecia exclusivamente por tierra a través de Dinamarca y el puente de Öresund. La gasolina y los peajes del puente suelen ser más baratos que los billetes de ferry.
La página online Visit Sweden recopiló todas las opciones habituales para viajar por el país en coche, incluidas las rutas menos conocidas, como el transbordador de Swinemünde, en Polonia, a Ystad, en Escania.
2. También se puede volar al aeropuerto de Copenhague-Kastrup y seguir luego en tren por el puente de Öresund. Por supuesto, también se puede viajar en tren a Malmö, Helsingborg o Trelleborg. El viaje de la ciudad alemana de Hamburgo a Malmö dura seis horas. También hay un servicio de tren nocturno de Berlín a Malmö.
Se puede prescindir del coche en Escania. Según Viveca Burkhardt, de la agencia de turismo Visit Sweden, la empresa de transporte público Skånetrafiken está muy desarrollada en la región.
En caso de tomar varios autobuses y trenes durante la estadía en Escania, la experta sugiere reservar los billetes a través de la aplicación Skånetrafiken.
La página del operador de transporte contiene el traductor de Google en la esquina superior derecha. Basta con hacer clic en «Översätt» (traducir) y seleccionar el idioma.
3. Una vivienda junto al mar es, por supuesto, lo mejor para pasar unas vacaciones en el sur de Suecia durante el verano europeo. Normalmente estos alojamientos solo se pueden reservar semanalmente de sábado a sábado. Hay que tener en cuenta que las mejores ubicaciones se alquilan rápidamente.
Una buena alternativa es alojarse en un camping, ya que pueden reservarse con mayor flexibilidad. La desventaja es que son casas más pequeñas y están más cerca unas de otras. Las cocinas no suelen estar tan bien equipadas como en una casa de vacaciones más elegante. En otras palabras, un lavavajillas es la excepción y no la regla.
Otra opción son los albergues juveniles. Por ejemplo, en el albergue Smygehuk Lighthouse, entre Trelleborg e Ystad, las familias se alojan al lado de un faro junto al mar.
4. Las ciudades costeras de Escania son ideales para las familias con niños, especialmente en verano, porque el agua nunca está lejos.
Pero también hay otras posibilidades de esparcimiento. Por ejemplo en Malmö, el sauna Ribersborgs Kallbadhus, de estilo art nouveau, ofrece una experiencia muy relajante. La entrada cuesta 75 coronas suecas, unos 7,80 dólares y los niños hasta 7 años no pagan. También es infaltable un paseo por las elegantes terrazas de madera del Puerto Oeste de la ciudad. La entrada es gratuita.
En Helsingborg hay incluso tres «casas de baños fríos». Kallbadhus Kallis ofrece franjas horarias para familias los martes (de 9 a 15 horas) y los domingos (de 16 a 20 horas).
Un dato importante: en Suecia, los hombres y las mujeres suelen ir al sauna por separado. En los baños termales, por ejemplo en un camping donde se mezclan los sexos, es obligatorio dejarse el traje de baño puesto.
5. Los museos suecos tienen muchas ofertas para niños y los precios suelen ser también muy accesibles.
Para los niños más pequeños se destacan sobre todo el museo de historia natural con su acuario y un emocionante museo tecnológico y marítimo, que incluye enormes salas con cabinas de aviones y submarinos para explorar.
En Malmö, los adultos pueden visitar varios museos por una entrada diaria de 40 coronas (unos 4,15 dólares) y los niños entran gratis.
En tanto, para los más grandes es interesante el Museo de la Comida Asquerosa, inaugurado en 2018. La «comida» va desde la especialidad sueca Surstrømming («arenque apestoso») hasta el queso sardo con gusanos Casu Marzu y los conejillos de indias a la parrilla. En este caso se advierte a las familias que tienen cobayos como mascotas.
6. En el Parque Folkets de Malmö los niños pueden jugar en dos grandes parques infantiles. En un terrario hay serpientes, lagartos, tortugas y monos enanos. Además, se imparten talleres gratuitos, por ejemplo, de patineta, o se puede saborear un helado, pasear por mercadillos y asistir a conciertos. En el parque también hay una cancha de minigolf y una piscina infantil. La entrada es gratuita.
Una especialidad sueca son los 33 centros de visitantes «Naturum», que están repartidos por todo el país y que dan información sobre los animales, las plantas, la geología y la historia cultural de la zona. La entrada es siempre gratuita y a menudo los niños pueden participar activamente en talleres.
En Escania hay algunos centros para visitantes especialmente bonitos, como el Naturum de Strandhus, en la península de Falsterbo.
El Naturum de Kullaberg, al norte de Helsingborg, no solo es interesante, sino que es uno de los centros más visitados de Suecia, al igual que Vattenriket (Reino del Agua) en Kristianstad.
Una sugerencia: para tomar un café con un bollo de canela («kanelbullar») o probar el tradicional canapé de pan ornado con diversas delicias sobre la capa de mantequilla («smørrebrød») se recomienda hacerlo en los pintorescos pueblos pesqueros de Arild, Mölle y Viken.
8. El senderismo no siempre es una de las actividades favoritas de los niños. Pero tal vez lo sea si siguen los pasos de Los hermanos Corazón de León. La película del clásico de la escritora sueca Astrid Lindgren se rodó en 1977 en las colinas de Brösarp, en el sureste de Escania. En este lugar, que en el libro tiene el nombre de «Nangijala», es donde tuvo lugar la batalla final con el malvado dragón Katla.
Desde el pueblo costero de Kivik se puede realizar una excursión a lo largo de la costa, pero también hacia el interior a través de magníficos bosques de hayas y abetos, casi siempre a lo largo del río Verkeån. Para las personas y familias apasionadas por el senderismo también hay un recorrido de dos días con alojamiento.
9. En Suecia prácticamente ya no se utiliza dinero en efectivo. Incluso los importes más pequeños en parquímetros o quioscos pueden pagarse con tarjeta de crédito.
Un consejo: pague siempre con tarjeta de crédito y no con la tarjeta Maestro, ya que a menudo se cobran comisiones de varios euros por cada transacción.
Es más económico viajar con niños en la temporada baja. La época ideal para visitar la región de Escania es desde mediados de agosto, cuando los niños suecos retornan de las vacaciones al colegio, hasta mediados de septiembre.
Por Geraldine Friedrich (dpa)