BERLÍN (dpa) – La principal tarea de la pasta de dientes es la prevención de la caries. Según la opinión unánime de los dentistas, este objetivo se logra mejor si la pasta contiene fluoruro. «Está científicamente demostrado que el fluoruro es la sustancia más importante y más eficaz para proteger los dientes de la caries», dice Sara Waldau, analista de la Stiftung Warentest, el instituto alemán de control de calidad.
La corona dental está recubierta por el tejido más duro del cuerpo humano, el esmalte dental. Sin embargo, esta capa protectora no es impenetrable. Su estructura se asemeja a una fina red cristalina con sustancias inorgánicas depositadas en ella. Si determinados ácidos entran en contacto con el esmalte dental, se eliminan algunas sales minerales. La red se vuelve porosa y se convierte en puerta de entrada para bacterias. El fluoruro hace que los agujeros vuelvan a llenarse rápidamente de minerales. Los expertos llaman este proceso remineralización.
La Asociación de Odontología de Alemania recomienda un contenido de fluoruro de 500 ppm F para niños de hasta seis años de edad y de hasta 1.500 ppm F para adultos. El contenido está indicado en la caja o en el tubo.En las pastas de dientes también desempeñan un papel importante las partículas de limpieza. «Estas pequeñas partículas apoyan la acción limpiadora del cepillo y ayudan a eliminar la decoloración», explica Waldau. «La mayoría de las pastas dentífricas contiene dióxido de silicio, que actúa como partícula de limpieza». El tamaño, la forma y la cantidad de partículas de limpieza determinan el índice de abrasividad de una pasta de dientes. Sólo hay un problema: esta información no está disponible para el consumidor.»Esto se debe a que el índice de abrasividad (RDA) no está estandarizado internacionalmente», explica el profesor Dietmar Oesterreich, vicepresidente de la Asocación de Odontología de Alemania. Los blanqueadores y los productos que prometen una alta eficacia contra el sarro suelen tener un elevado índice RDA, mientras que en las pastas para dientes sensibles este índice es más bajo. Sin embargo, sólo se trata de una orientación global.
«Por principio, nosotros no recomendamos índices de abrasividad altos», dice Oesterreich, porque mucha gente se lava los dientes ejerciendo demasiada presión y muchas veces no domina correctamente la técnica de limpieza. «Muchas veces la gente frota los dientes durante el cepillado. Tanto lo uno como lo otro daña la sustancia dental dura».
El mayor volumen del órgano dentario lo constituye la dentina. Esta sustancia viva, bastante blanda está protegida en la corona dental por el duro esmalte, que va disminuyendo conforme se acerca a las encías. El cuello del diente, que se encuentra dentro de las encías, está rodeado de una delgada capa de cemento dental. Cuando las encías se retraen, el cepillo fácilmente erosiona el cemento dental dejando al descubierto la dentina. Entonces también quedan desprotegidos los finos conductillos de la dentina, por lo que el calor, el frío y la presión llegan directamente al nervio dental.En tales casos los dentistas recomiendan el uso de una pasta para dientes sensibles. «Este tipo de pastas suele tener un menor índice de abrasividad y muchas veces contiene sustancias para reducir la sensibilidad al dolor», explica Waldau. La odontóloga Sylvia Gabel agrega por su parte que «una pasta para dientes sensibles cierra los conductillos de la dentina descubiertos».
En cuanto a la abrasividad, los blanqueadores son como lo contrario de las pastas para dientes sensibles. Con la ayuda de partículas de limpieza o sistemas de oxígeno activo, los blanqueadores atacan al sarro. «Antes de utilizar este tipo de producto, conviene consultar siempre a un especialista», dice el odontólogo Christian Splieth, porque «algunos productos son muy agresivos y dañan la superficie dental cuando se usan durante mucho tiempo». Por cierto que el sabor y el color no influyen para nada en la eficacia de una pasta de dientes.
Por Eva Neumann