La bajada de temperaturas ya es un hecho en la Península. “Es, sin duda, el momento perfecto para comenzar a aislar la vivienda de cara al invierno” aconsejan desde persianashernandez.com.
Aunque es un tema cultural, en España se instalan cada año miles de persianas que buscan optimizar la temperatura de las viviendas, pero también dotar de intimidad a las mismas.
¿Cuáles son las tendencias de esta temporada?
El sector de las persianas es uno de los grandes olvidados de la construcción aparentemente, sin embargo, es uno de los más claves y que más tendencias e innovación ofrece.
Desde que se pueden motorizar ha habido toda una nueva gama de posibilidades que, junto con los materiales en los que se fabrican, han supuesto una revolución hacia incluso la domótica.
Esta temporada la tendencia para nuevas persianas pasa por las persianas de aluminio, una opción que, comparada con las de plástico, optimiza los recursos calóricos de cara al uso de calefacción y aísla mucho mejor la ventana y vivienda.
Este tipo de lama de aluminio, al estar rellena de poliuretano, permite jugar con una calidad que supera con creces otras opciones y garantiza también una amplia gama de colores donde elegir y que conjuguen con la ventana, cada vez más integrada en la propia estética de la fachada a través de gamas cromáticas que contrasten con los ladrillos o incluso hormigón.
“Este tipo de opción, olvidándose de los cajones de madera e incluyendo todo en un bloque compacto que es mucho más elegante y llega a medidas grandes de hasta 77 mm, es la que recomendamos para todo el que busca una opción aislante en el campo térmico, pero también acústico. Son perfectas para centro de ciudad y también para localidades del extrarradio con temperaturas más extremas” explican.
Un añadido más, la motorización
Basta un solo botón para controlar las persianas de toda la vivienda, sin necesidad de ir habitación por habitación bajándolas o subiéndolas.
¿Parece ciencia ficción? Puede, pero es ya una realidad. El hecho de que se puedan instalar motores en la propia persiana que, además, podrían llevar sensores tanto de viento como de temperatura para, gracias a la domótica, adaptarse a las necesidades de los usuarios.
De hecho, se puede controlar desde cualquier dispositivo inteligente no solo la persiana sino también la calefacción, alarmas o incluso toldos, haciendo que la experiencia sea un todo y permita adaptar la vivienda a los gustos y particularidades de cada familia.
La clave para acertar con los materiales, la instalación e incluso la motorización pasa, siempre, por contar con profesionales que sean capaces de recomendar y aconsejar en cada caso. Eso permite que, con presupuestos claros, no haya sorpresas y el resultado sea del todo óptimo.
Basta echar un vistazo a las ventanas de las últimas viviendas de obra nueva para entender que es un mundo en constante avance, donde, aunque parezca que no, nada es estático, donde ya se puede decidir no solo en materiales como se comentaba sino en colores, acabados e incluso medidas. Es el momento de tomar el control y darle el protagonismo que merece.