Buenos Aires, 26 dic (dpa) – Más de diez millones de personas, más de un cuarto de la población, viven en situación de pobreza en la Argentina, al tiempo que crece la desigualdad, señalan los resultados provisionales del nuevo informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA).
La investigación, basada en la Encuesta de la Deuda Social Argentina, señala que casi la mitad de los trabajadores tiene un empleo precario o hace «trabajos de indigencia» y más de la mitad de las nuevas generaciones de adultos está excluida del sistema de seguridad social, según publica hoy el diario «La Nación».
Los primeros resultados indican asimismo que cerca de tres millones de personas están malnutridas, mientras que una de cada diez viviendas no tiene agua corriente y tres de cada diez, cloacas.
Por otra parte, el sondeo señala que el 37 por ciento de los jóvenes no termina la secundaria y el 20 por ciento no trabaja ni estudia. El 12 por ciento de los niños de entre 5 y 17 años debe hacer alguna actividad laboral y dos de cada diez hogares requieren asistencia pública, con un total de 23,5 por ciento que necesita un programa de asistencia social permanente.
«La marginalidad estructural no mejoró en la Argentina a pesar de los años en los que el país creció a un ritmo de 8 por ciento anual. Se cristalizó la pobreza estructural, la imposibilidad de alcanzar niveles elementales de bienestar e integración social», resumió el investigador jefe del Observatorio, Agustín Salvia.
«La mitad de los pobres de 2002 dejaron de ser pobres, pero los niveles anteriores a la crisis (de 2001/2002) se agravaron. Buena parte de la conflictividad social tiene que ver con la desigualdad y con expectativas no satisfechas», indicó.
Salvia subrayó que «está aumentando la pobreza por la inflación y el estancamiento del empleo formal». La pobreza «en 2013 subió por encima del 25 por ciento», remarcó.
Las estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) señalan en cambio que la pobreza afectó en el primer semestre de 2013 a sólo el 4,6 por ciento de la población, poco menos de 1,2 millones de personas.
Según fuentes del INDEC citadas hoy por la agencia estatal Télam, los análisis de consultoras privadas con resultados «mucho más preocupantes» «sustentan sus argumentaciones en datos parciales, cuando no erróneos, como los cálculos realizados sin mayor rigor estadístico sobre la evolución de los precios».
«Esos comentarios, por otra parte, cruzan información (o percepciones) sobre la situación en áreas como vivienda, educación, tipo de inserción laboral y niveles delictuales, con similar falta de consistencia», informó Télam.
Según el INDEC, la inflación alcanzó en noviembre el 0,9 por ciento y acumuló un 10,5 por ciento en los últimos doce meses. Los cálculos de consultoras privadas difundidos por legisladores opositores en el Congreso estimaron que el alza de precios real en noviembre fue de 2,4 por ciento.
Las estadísticas del INDEC fueron criticadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la modificación de sus métodos de cálculo desde inicios de 2007.