Muchos piensan que el golf es un deporte casi de recreo, que apenas tiene dificultad y que solo consiste en golpear, con un palo, una pelota.
Lo cierto es que esta afirmación está lejos de ser verdad. Más allá de las distancias entre hoyos o incluso de las estrategias a seguir, seleccionar los hierros, adecuar el swing o incluso seleccionar las pelotas que llevar al campo pueden ser los grandes quebraderos de cabeza de los más novatos.
Términos como handicap, apuntar en la tarjeta, llegar al green, las calles o incluso los palos hay que ir asumiéndolos poco a poco. Lo bueno, que todo se aprende.
Consejos para los que empiezan en el golf
-Ponerse a prueba: esa es la primera recomendación. Antes de lanzarse al consumismo y a comprar los equipos más caros, hay que adecuarse al deporte y echar un vistazo a las necesidades reales. Sin conocer el propio swing es difícil saber qué palo será más cómodo. Los que de esto saben, recomiendan que se empiece con un hierro entre 7 y 8 y, a ser posible, se segunda mano. Hay que pensar que, si de verdad acabará siendo afición, tarde o temprano se necesitará hacer crecer la colección de palos hasta los 14 necesarios.
-Comprar también las bolas: a no ser que el nivel sea tal que se pueda diferenciar el vuelo de la pelota dependiendo de si es de primera o segunda mano, no merece la pena para una primera toma de contacto volverse loco con las novedades.
-Distancias: calcular la distancia entre hoyos no es tarea fácil para los más novatos. Aunque a priori parece sencillo saber hacia dónde se debe dirigir un golpe, lo cierto es que medirlo es una de las complicaciones para los que menos tiempo llevan en este deporte. Las estacas sirven de orientación, pero lo recomendable es ir acompañado de alguien que vaya explicando cómo proceder. Uno de los grandes errores es tratar de medir desde la estaca delante de la bola…ahí lo dejamos.
-El hándicap iguala al resto: en otros deportes competir contra otros más expertos o incluso compartir campo se convierte en una sana cura de humildad. Nada que ver en golf, donde el hándicap iguala a jugadores. La forma en la que compensa los niveles de juego hará que los más expertos y los más noveles puedan compartir juego en igualdad de condiciones. Puede que esta sea uno de los grandes atractivos de este deporte. Eso sí, hay que pasar por examen.