Berlín, 13 oct (dpa) – Alemania deberá mantener restricciones como el uso de mascarillas y el distanciamiento pese a la llegada de una vacuna contra el coronavirus, señaló hoy el Instituto Robert Koch (RKI), ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas.
Según el plan estratégico presentado por la entidad, el año próximo una o dos vacunas estarán disponibles y la lucha contra el coronavirus mejorará considerablemente.
Sin embargo, añade el comunicado, una vacuna en principio solo se aplicará en cantidades limitadas y beneficiará sobre todo a los grupos de riesgo. Por eso, de acuerdo al RKI, es importante mantener «determinadas modificaciones en la convivencia».
Entre ellas, según la entidad, se deberá mantener, entre otras cosas, el distanciamiento social, el uso de mascarillas, la ventilación de los espacios así como el traslado de actividades de ocio al aire libre, de ser posible.
Hace dos meses se publicó un plan estratégico similar en el que se consideraba posible que una vacuna estuviera disponible antes. Ese texto fue retirado pocas horas después por el mismo RKI porque se trataba de una versión obsoleta.
En el documento presentado ahora, el RKI presenta metas estratégicas: En primer lugar, se trata de minimizar la expansión así como los efectos en la salud de la pandemia, al mismo tiempo que se busca perjudicar lo menos posible la vida social y económica.
«En los próximos semanas y meses en el manejo de la covid-19 necesitamos medidas restringidas en lo temporal y lo regional, que se adapten al riesgo respectivo», dijo el presidente del RKI, Lothar Wieler.
Según el plan, la meta es evitar tanto como sea posible una sobrecarga del sistema sanitario, efectos secundarios de la enfermedad y casos de muerte.
El RKI también habla de escuelas y guarderías: De acuerdo a la información de la que se dispone hasta ahora, queda claro que «las entidades educativas son uno de los lugares que tienen un papel en las infecciones». Sin embargo, es importante mantenerlas abiertas respetando las medidas higiénicas dispuestas.
En relación a los viajes, el RKI escribió: «Una movilidad mayor (ya sea por trabajo o privada) significa un mayor riesgo». Sin embargo, añade, el riesgo no depende en principio del destino del viaje, sino esencialmente del comportamiento del individuo en una zona con riesgo de contagio.
El RKI se pronunció a favor de vacunar ampliamente a los grupos de riesgo contra gripe y neumococo. «Para el control de la pandemia en los próximos meses tendrán un papel decisivo las vacunas contra otras enfermedades de las vías respiratorias sobre todo en la época más fría del año». De esa manera, añadió, las personas estarán protegidas y el sistema sanitario menos cargado.