La excéntrica Rita Ora optó por emular a su admirada Rihanna en el Gran Premio de Singapur y se presentó en las calles de Los Ángeles con una desproporcionada camisa que hizo innecesario el uso de pantalones. La joven cantante combinó el color dorado y gris de su extraño atuendo con un ajustado collar claramente inspirado en los que se utilizan en las prácticas sadomasoquistas, un complemento que solo contribuyó a arruinar aún más su desafortunada propuesta estética.