Los granos de cuarzo extraídos de las muestras de sedimento recolectadas en los valles del río Nerbioi (Bizkaia), río Deba y del río Oiartzun (Gipuzkoa) han permitido la primera datación directa de estos depósitos fluviales cuaternarios de forma directa, mediante dos métodos complementarios: Luminiscencia (OSL) y Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR). El estudio se publica en la revista Quaternary Geochronology.
Con los resultados obtenidos, que abarcan un rango temporal entre 140.000 y 400.000 años para las terrazas situadas entre 10 y 25 metros sobre el cauce actual, se ha podido establecer por primera vez un marco cronoestratigráfico preliminar de los depósitos fluviales cuaternarios de estos valles cantábricos.
Las dataciones llevadas a cabo en Laboratorios del CENIEH y de la Universidad de Sheffield, han permitido inferir un control climático en la evolución fluvial de la zona, en los que la alternancia de intervalos climáticos relativamente húmedos y áridos controlaría su carácter erosivo (incisión fluvial) o agradacional (agradación fluvial) a lo largo del tiempo.
“En la línea de recientes trabajos similares centrados en otras cuencas como las del río Miño en Galicia o de la Moulouya en Marruecos, estos resultados muestran de nuevo la importancia de combinar diferentes métodos para datar de manera fiable depósitos fluviales cuaternarios”, comenta Miren del Val, autora principal del estudio, que trabaja en el Laboratorio de Luminiscencia del CENIEH.
El éxito de este estudio ha sido posible gracias a la colaboración de un equipo multidisciplinar formado por geólogos y geocronólogos de varias instituciones españolas (Universidad del País Vasco, UPV/EHU; CENIEH y Universidad de Burgos, UBU) e internacionales (Universidad de Griffith en Australia, y Universidad de Sheffield en Reino Unido).
SINC