Barcelona, 24 feb (dpa) – Inspirado por la magia de Lionel Messi, el Barcelona reencontró hoy la brillantez de su fútbol para golear por un incontestable 6-1 al valiente Girona con un doblete del argentino y un triplete del uruguayo Luis Suárez.
Después de varios partidos de juego obtuso y marcadores raquíticos, el genio de Messi liberó a los azulgrana para, en la vigesimoquinta fecha, llevarse el primer duelo regional ante los gerundenses en la historia de Liga española y responder así al rotundo triunfo, horas antes, del Real Madrid.
El 4-1 de los blancos en su casa ante el Alavés con doblete del portugués Cristiano Ronaldo quedó opacado por el recital del genio argentino que, como si jugara la final de la Champions, dirigió, asistió y anotó sin que nadie pudiera pararlo.
El tempranero tanto de Portu, a los tres minutos, no generó dudas en un Barcelona que replicó en el 5′ a través de Luis Suárez; amplió su ventaja en el 30′ y el 36′ con dos goles de Messi, y sentenció definitivamente el encuentro antes de la pausa (44′) con un nuevo gol del uruguayo. El quinto, de Philippe Coutinho en el 66′, fue, en realidad, la guinda del pastel que acabó poniendo Suárez en el 76′.
Así, y ante el equipo revelación de la Liga, los dirigidos por Ernesto Valverde mantuvieron su invicto en un campeonato que lideran con 65 puntos y batieron otro registro: 32 partidos consecutivos sin perder en la competición doméstica.
A diez unidades de distancia durmió hoy el Atlético de Madrid, que mañana visitará la cancha del Sevilla, el único equipo que consiguió derrotar a los rojiblancos en 2018.
«¡Claro que tenemos prisa por ser campeones, qué coño, y quién no! Ésta es una semana importante y la hemos empezado bien. Veremos qué pasa el martes y el próximo domingo», afirmó Valverde en alusión a los dos próximos choques de la Liga ante Las Palmas y Atlético.
Los azulgrana podrán contemplar el choque estrella del domingo y a su rival en dos fechas con la tranquilidad del trabajo bien hecho.
Más allá del fallo del francés Samuel Umtiti, que recibió como un regalo Portu para anotar el primer gol del Girona, pocos reproches caben a un Barcelona que, al dictado de Messi, dominó todo el juego.
Después de tres fechas sin marcar en Liga, el astro argentino ofreció un auténtico festival, que inició con la asistencia a su amigo Suárez en el primer tanto; continuó con sus dos goles; y prosiguió con su intervención en el cuarto.
El doblete de Messi ilustró, un partido más, la amplitud de su inagotable repertorio. En el primero y tras recibir de Suárez, el cinco veces Balón de Oro superó a los tres contrarios que le salieron al paso, se fabricó un espacio donde no existía y, con un zurdazo pegado al palo, superó a Yassine Bounou.
Quizá pudo hacer algo más en esa acción el arquero marroquí del Girona, que seis minutos más tarde vio cómo el genio argentino burlaba a toda su barrera en un lanzamiento de falta a lo Ronaldinho.
Como el ya legendario ex delantero del Barcelona, Messi esperó a que el muro humano saltara para disparar raso al palo largo.
No contento con eso, el 10 participó también en el cuarto gol del Barcelona, una fantástica jugada que arrancó Messi por su carril y culminó Suárez llegando desde atrás, tras asistencia de Coutinho.
Casi inocuo hasta ese momento, el brasileño fue creciendo en el partido hasta firmar un espectacular gol de rosca, su primer tanto parte en el Camp Nou, que arrancó un sonoro «¡ohhhh!».
«El fútbol del Barça es diferente, jugamos mucho con la posesión de la pelota y poco a poco voy aprendiendo», señaló un «contento» Coutinho en los micrófonos de Bein Sports.
Horas antes, y comandado por su afamada BBC, el Real Madrid se había dado un nuevo baño de optimismo al sumar su quinta victoria consecutiva con un 4-0 sobre el Alavés.
Al calor de su hinchada, los dirigidos por Zinedine Zidane recurrieron al reencuentro de sus tres magníficos para resolver un duelo que abrió Cristiano Ronaldo sobre el descanso (44′); encarriló el galés Gareth Bale a la vuelta de la pausa (46′); amplió de nuevo el astro portugués (61′) y cerró, de penal, Benzema (89′).
«La BBC siempre ha estado», afirmó Zidane, preguntado por si su trío de referencia había regresado. «Lo único que queremos es que los jugadores se sientan al cien por cien y ellos hoy han hecho un gran partido, junto a Lucas Vázquez y todo el equipo, pero sobre todo los cuatro de arriba», continuó.
Cuando todo apuntaba a que el francés se marcharía un día más sin marcar, aunque con dos asistencias de libro en los dos primeros goles de sus compañeros, Cristiano tuvo el gesto de permitirle que se redimiera cediéndole el lanzamiento desde los 11 metros.
Ante un rival que los tuteó durante los primeros 45 minutos y que llegaba al duelo por la vigesimoquinta fecha de la Liga tras tres victorias consecutivas, los blancos enlazaron su quinto triunfo en todas las competiciones, algo inédito esta temporada, y añadieron dosis de moral de cara a la Champions.
«La confianza vuelve haciendo este tipo de partidos. Tras el partido contra el PSG lo estamos haciendo mucho mejor», celebró Zidane.
Hoy, tras nueve partidos y dos largos meses recibiendo siempre al menos un gol en contra, los blancos lograron salir del Estadio Santiago Bernabéu sin recoger el balón de su red.
En los otros partidos del día, el Celta se impuso al Eibar en Balaídos por 2-0, con tantos de Iago Aspas (56′), tercer máximo goleador de la Liga, y del uruguayo Maxi Gómez (79′). Leganés y Las Palmas, por su parte, empataron sin goles en Butarque y el punto permitió a los canarios superar de nuevo al Deportivo.