Oviedo, 27 ene (EFE).- El presidente del Principado, Javier Fernández, dos de sus predecesores socialistas y los tres últimos consejeros de Industria han afirmado hoy que nunca sospecharon de la existencia de comisiones ilegales asociadas a los fondos mineros y que desconocen el origen de la fortuna oculta de José Ángel Fernández Villa.
«Nunca supe, ni sé ahora, que se cobrasen comisiones o que se estaban pagando» ha afirmado el jefe del Ejecutivo asturiano y secretario general de la FSA-PSOE al cerrar la segunda sesión de comparecencias en la comisión que investiga en la Junta General el origen de los 1,4 millones de euros que el ex líder del SOMA-UGT y ex diputado socialista regularizó en 2012.
Fernández ha asumido que desde el año 1991, cuando entró en política, mantuvo una relación política, y también de amistad, con Fernández Villa, pero que terminó el pasado 7 de octubre cuando promovió su expulsión del PSOE tras conocer que había procedido a la regularización fiscal de esos fondos.
«No vengo a hacer conjeturas sobre cómo ha hecho su fortuna. No sé qué maniobras eran las que desplegaba y tengo la sensación de que todavía no las sabe nadie. Nunca tuve conocimiento de eso que usted llama maniobras, ni nadie en la FSA-PSOE», ha señalado Fernández antes de reconocer que Villa si que tenía influencia en el partido desde su posición sindical, ya mermada en los últimos años.
No obstante, ha asegurado desconocer cómo, a partir de su cargo, el ex dirigente del SOMA UGT, con el que ha asegurado haber actuado de forma «contundente» porque no tiene «miedo», pudo obtener los fondos que regularizó.
En términos similares se había expresado antes el expresidente Vicente Álvarez Areces, al dejar claro que no tenía conocimiento alguno de cuál es el origen de la fortuna de Villa, más allá de conjeturas que, en su opinión, no deberían tener cabida en la comisión parlamentaria que lo investiga.
«No tengo ni idea. La administración del Estado y la Justicia tienen los organismos cualificados para hacer esa investigación y cualquier conjetura mía no añadiría nada», ha señalado el presidente del Principado entre 1999 y 2011 antes de afirmar que no tuvo «ninguna relación especial» con Villa, más allá de la institucional.
El ex presidente Juan Luis Rodríguez-Vigil también coincidió con Fernández y Areces en señalar que desconocía dónde pudo obtener su fortuna Villa, a quien describió como alguien que amaba el poder «por encima de todo», una actitud que implica tener «una visión distorsionada de la realidad» y que puede llevar «a hacer muchas otras cosas y quien es capaz de unas, es capaz de otras».
«Del Bar Etelvina de Tuilla no me parece que salga esa fortuna», ha apuntado Vigil, actualmente miembro del Consejo Consultivo del Principado, en alusión a la supuesta herencia recibida por Fernández Villa, cuya familia regentaba dicho establecimiento.
Rodríguez-Vigil, que dimitió en 1991 como consecuencia del denominado ‘petromocho’, la fallida inversión en Asturias por parte de un supuesto intermediario para construir una planta petroquímica, ha reiterado sus afirmaciones «subjetivas y libérrimas» de que no le extrañó ni le sorprendió la situación de Fernández Villa conociendo «al personaje» y a sus «colaboradores».
El consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre, no ha entrado a valorar la figura de Fernández Villa y se ha limitado a señalar que nunca sospechó que podría darse el pago de comisiones ilegales por obras financiadas con fondos mineros porque el control existente sobre las subvenciones «era y es tremendamente riguroso».
Torre, que ha ocupado las consejerías responsables de industria y minería desde 2003 hasta la actualidad, salvo la etapa de Gobierno de Foro en 2011, ha defendido la utilidad de los fondos mineros y la gestión que de ellos se hizo desde el Principado.
Además, ha incidido en que no va a pedir cuentas a nadie sobre los fondos mineros que, según ha reconocido, se han visto afectados por la falta de voluntad política y presupuestaria del Gobierno central, pero no por una problema de gestión del Principado.
No transmitió la misma opinión el exconsejero de Economía José Manuel Rivero, que ha asegurado que en el apenas año de Gobierno de Foro pudo constatar el «descontrol» que había sobre los mismos.
El exsindicalista y exconsejero Jesús Urrutia, que como dirigente de UGT integró el equipo negociador que acordó el plan de la minería 1998-2005, también ha reconocido que los resultados de la gestión de los fondos mineros «quizás no fue un éxito real», pero que nadie ha podido constatar que hubiese «desvío o alteraciones de cuentas».