La costumbre de poner flores en las tumbas de los difuntos no es reciente. De hecho, se remonta a la antigüedad, concretamente hasta hace 13.000 años, fecha de la que se tiene constancia de la primera tumba con flores encontrada en Israel. Aunque ya en la antigua China y en toda Asia, los arreglos florales eran un símbolo de protección para el difunto y sus familiares, además de servir para perfumar el ambiente.
En la antigua Roma, se enviaban coronas de flores funerarias a los emperadores que fallecían. Con estas coronas, los romanos ofrendaban a sus dioses y honraban la vida del difunto. A Europa, la costumbre de poner flores en las tumbas de los fallecidos data del siglo XII, sobre todo en Francia e Italia, donde tumbas y altares eran adornados con arreglos florales, coronas y centros de flores.
Los centros funerarios se utilizaban también como una garantía para el difunto durante su viaje a la otra orilla. Hoy en día hacemos uso de esta tradición sin preguntarnos el porqué, y cada vez más hay más variedad de servicios en torno a ello. De estos servicios son especialistas los profesionales de enviocoronas, la floristería funeraria más grande del territorio nacional.
El portal líder de flores funerarias
Envíocoronas es sin duda el portal líder en el envío de flores funerarias (centros funerarios, coronas y ramos) a tanatorios de toda la geografía española. Se trata de una floristería especializada en arreglos florales funerarios que funciona las 24 horas del día y envían a toda la Península, Baleares y Canarias. Con más de cinco años dedicándose a ello, la profesionalidad y rapidez del servicio está más que garantizada.
Puesto que los arreglos florales funerarios siguen siendo, en la actualidad, una de las formas más importantes de honrar y recordar la vida de los seres queridos fallecidos, en enviocoronas han desarrollado un amplio catálogo de coronas, centros y ramos con los que seguir honrando a quienes formaron parte de nuestra vida. Todos sus arreglos florales están realizados con flores frescas de la mejor calidad y de origen nacional.
Además, garantizan la entrega del pedido a cualquier rincón del territorio nacional, cumpliendo la hora de entrega ofrecida. En caso de no llegar a dicha hora se comprometen a devolver el importe del pedido. Ofrecen también atención personalizada las 24 horas del día los 365 días del año. Su objetivo es la satisfacción total del cliente, pues son conscientes de la importancia de la situación y su servicio.
Cómo la tecnología ha influido en el sector floral funerario
La digitalización es ya una realidad en prácticamente todos los aspectos de la vida diaria. Desde que nos levantamos, hasta que nos vamos a dormir, la tecnología forma parte de nuestras rutinas. Niños, adultos y mayores no solo usan la tecnología, sino que también dependen de ella para aprender, trabajar o llevar a cabo casi cualquier tarea de la vida en sociedad.
La tecnología está por todas partes y en todos los campos (medicina, industria, comercio, turismo, etc.), por lo que, no es de extrañar que también haya alcanzado al sector de las floristerías. Si tradicionalmente las floristerías contaban con muchos establecimientos a pie de calle, la transformación digital ha hecho aparecer cientos de floristerías online, obligando así a las floristerías tradicionales a formar parte del universo virtual para poder sobrevivir.
En el caso de las floristerías especializadas en arreglos funerarios (coronas funerarias, centros funerarios y arreglos florales), también han tenido que adaptarse y emprender el camino de la digitalización. Algo, que no solo supone una gran ventaja para los usuarios, sino que también suaviza los picos de ventas durante todo el año, ya que, el sector de las flores es un área de negocio bastante fluctuante.
Por otro lado, los hábitos de consumo de los clientes han cambiado con la tecnología. En este sentido, las floristerías han visto rejuvenecer su clientela, que hasta ese momento era mayoritariamente de edad avanzada. Internet ha facilitado el acceso a las flores a todas las edades, de manera que ahora también la población más joven puede comprar y regalar flores, o en el caso que nos ocupa, encargar un centro funerario para un ser querido.
Y es que, por mucho que la tecnología se introduzca en nuestras vidas, las tradiciones culturales más arraigadas no van a desaparecer. Lo que ocurrirá con ellas, es que se verán obligadas a transformarse y adaptarse para sobrevivir, como ha ocurrido con la mayoría de sectores y áreas de la sociedad. Momentos tan cruciales como un nacimiento, una boda o un fallecimiento seguirán siendo acontecimientos muy importantes de la vida por mucho tiempo.
Las nuevas generaciones seguirán adornando las tumbas con flores y honrando a sus seres queridos con coronas y centros funerarios a pesar de todo el avance tecnológico en el que han nacido y crecido.