(dpa) – Los anacardos (castañas de cajú) son valiosos proveedores de nutrientes para nuestro cuerpo. Los expertos explican qué contienen exactamente y por qué eso nos hace tan bien:
– Grasas: los anacardos consisten en un 42 por ciento de grasas de alta calidad, que tienen un efecto positivo sobre el sistema cardiovascular y el nivel de lípidos en sangre. Contienen menos grasa que otros frutos secos y, por lo tanto, tienen menos calorías que, por ejemplo, las nueces.
– Triptófano: también nuestro ánimo se puede beneficiar de los anacardos. Contienen el aminoácido triptófano, que el cuerpo necesita para producir serotonina, la hormona de la felicidad.
– Vitaminas y minerales: los anacardos aportan vitamina A, B y E, que entre otras cosas son importantes para una piel y unos ojos saludables. Y también los minerales magnesio, calcio y hierro, que son necesarios para el funcionamiento del sistema nervioso y los músculos, pero también ayudan a tener huesos y dientes fuertes.
Por cierto: botánicamente, los anacardos en realidad no son frutos secos, sino semillas. De todas maneras, los alérgicos a las nueces deberían tener cuidado, aconsejan los expertos, porque posiblemente también reaccionen a ellos.