La actriz andaluza Paz Vega lleva varios años afincada en Hollywood y abierta a cualquier tipo de proyecto cinematográfico que saque a relucir toda su versatilidad, por lo que no lo pensó mucho a la hora de aceptar el papel de María Callas en la nueva cinta biográfica sobre Grace Kelly, a quien da vida la oscarizada Nicole Kidman.
Pese a que nunca habían coincidido antes en un set de rodaje, las dos intérpretes se convirtieron rápidamente en amigas y confidentes, no solo porque sus personajes disfrutaron en vida de una sólida amistad, sino también porque Paz y Nicole se vieron rápidamente identificadas la una con la otra gracias al intenso vínculo maternal que comparten.
«[Nicole] es una mujer fantástica y una actriz excepcional. La verdad es que fue una suerte coincidir en el rodaje con una persona que sabe perfectamente lo difícil que es ser madre, que se encuentra a diario con los mismos retos que tú en relación al cuidado de los hijos, y que experimenta los mismos niveles de estrés y preocupación por el futuro de aquellos a quien más quiere. Me sentí aliviada tan pronto como empezamos a hablar de nuestra vida como madres, porque me di cuenta de que no estamos solas en el mundo», confesó la intérprete sevillana a la revista Los Angeles Confidential para explicar el origen de la buena química que mantuvo con la australiana durante la filmación de la cinta.
Por su parte, Nicole Kidman se expresa en los mismos términos a la hora de felicitarse por la inclusión de Paz Vega en el reparto de la película, ya que, en su opinión, la «conexión emocional» que existió entre ellas les ayudó a dotar de credibilidad a la relación tan especial que mantuvieron Gracia de Mónaco y María Callas.
«Paz es tan adorable y generosa, que en cuestión de pocos minutos logramos compenetrarnos a la perfección a nivel personal y profesional. Las conversaciones que teníamos en nuestros respectivos papeles demostraban no solo la afinidad entre nuestros personajes, sino que también era un reflejo de la buena sintonía que había entre nosotras. Conectamos emocionalmente al instante, porque las dos somos madres y sabemos que, más allá de nuestras carreras, nuestras familias son siempre nuestra máxima prioridad. Compartir ese principio de vida nos acercó mucho más», reveló Nicole a la misma publicación.
Aunque Paz Vega ya aseguró en su momento que soñaba con disfrutar de una futura jubilación en su tierra natal, en estos tiempos no podría sentirse más afortunada por la apacible vida que lleva en Hollywood junto a su marido Orson Salazar y sus tres hijos, quienes han hecho que la actriz mire al futuro con optimismo en todos los planos de su existencia.
«Cuando los veo crecer tan bien, sanos y felices, me doy cuenta de que soy la mujer con más suerte del mundo y de que tengo a mi lado a un hombre maravilloso que lo ha hecho posible. Mi marido me respeta totalmente como mujer, y me apoya incondicionalmente cuando me veo obligada a abandonar la casa para rodar fuera», indicó al mismo medio.