El ruido es el conocido como contaminante desapercibido y es la cara B del efecto del tráfico, del que prácticamente solo se habla en términos de contaminación química. Uno de los puntos negros de la red de carreteras de Asturias es la carretera AS-17, que va desde Avilés a Riaño (Langreo), y en los corredores del Aller (AS-112) y del Nalón (AS-117).
La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial va a intentar paliar el ruido que origina el tráfico en estas carretera adjudicando un presupuesto base de licitación que asciende a 44.165 euros
Serán las empresas especializadas Viavetus (AS-17 y AS-112) y Ábside Asturiana Occidental (AS-117), las encargadas de acondicionar estas vías que soportan el paso de más 3 millones de vehículos al año.
Inversiones de 5.000.000 de euros
Estas obras forman parte de las inversiones en carreteras y puertos autonómicos a los que se dedicará un total de 5.000.000 millones de euros
En este momento, el Servicio de Estudios y Seguridad Vial tramita cerca de una veintena de trabajos, entre los que se incluyen los tres proyectos citados, que suman un presupuesto de 418.825 euros.
Todas estas actuaciones mejorarán la iluminación, intersecciones y áreas de descanso en determinadas vías, nuevos balizamientos y barreras, la construcción de taludes y el acondicionamiento de dos espacios para que los autobuses puedan parar en la AS-313, en La Mata, y en la AS-15, en Puente del Infierno, con mayor seguridad.
Por Santiago Fontenla.