Aunque a la curvilínea figura de Nicki Minaj podría sentarle bien casi cualquier estilismo, la cantante no acertó a la hora de escoger unos ceñidos leggings negros que sobredimensionaban sus muslos para posar ante los fotógrafos durante un evento promocional en Los Ángeles (California). Una desafortunada elección que combinó con una chaqueta azul klein y multitud de cadenas doradas que rodeaban su cuello y su cintura.