Gijón, 6 nov (EFE).- La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha confirmado hoy que la causa «última, definitiva y determinante» del cese de la secretaria municipal, Dora Alonso, ha sido su negativa a elaborar un informe.
Así lo ha asegurado durante la celebración de un Pleno extraordinario, que ha aprobado por mayoría, con los votos a favor de todos los grupos de la oposición -PSOE, PP e IU-LV- instar a la Junta de Gobierno la restitución de Alonso, que ocupaba este cargo desde 2006.
Moriyón, que no ha querido desvelar de qué informe se trataba, ha afirmado que la negativa de Dora Alonso a elaborar ese documento podía haber conllevado la apertura de un expediente disciplinario o su destitución, y se optó por lo último al ampararlo la Ley.
Asimismo, ha dicho que trató de evitar «hasta el último minuto» debatir «el proceder de un funcionario» en una sesión plenaria.
El concejal de Hacienda, Alejandro Roces, ha reiterado que el cese es posible por ser un puesto de libre designación y existen «garantías legales» que lo acompañan.
Ha recordado además que se ha procedido a modificar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento para reubicarla en un puesto determinado.
Alejandro Roces ha criticado a los grupos de la oposición por pedir la celebración de este Pleno con el objetivo de «disfrutar de unos minutos de efímera gloria».
«No intenten transformar una situación normal en una anormalidad democrática», ha aseverado en su turno de palabra.
El portavoz del PSOE, Santiago Martínez Argüelles, ha criticado, por su parte, que en el expediente de cese de Alonso no hubiese «ni un informe jurídico ni técnico» que avalen la decisión del equipo de gobierno.
Por otro lado, el portavoz popular, Manuel Pecharromán, ha asegurado que la destitución ha creado un «precedente» en España por su «carácter injustificado» y crea «malestar» entre los empleados municipales.
«De su ilusionante discurso de investidura hasta hoy hemos ido de decisión sectaria a decisión sectaria», ha dicho a la alcaldesa Moriyón antes de acusar a Foro «de mancillar públicamente» la imagen de la exsecretaria.
Pecharromán ha pedido al equipo de gobierno que «empiece a hacer las cosas bien» o que «mejor que no gobiernen».
El portavoz de IU-LV, Jorge Espina, ha mantenido que la destitución «por más que se niegue» es de «extrema gravedad».