Miranda Kerr no dejó a nadie indiferente en su intento de pasear por Nueva York con discreción, ya que la sofisticación y el estilo inherente a la atractiva modelo la delataron con rapidez. La mujer de Orlando Bloom vistió un sencillo pantalón vaquero que combinó con una camiseta básica gris, pero dio el toque de elegancia que requería su estilismo con una preciosa chaqueta azul marino.