Nueva Delhi, 4 nov (dpa) – Hace cinco años, India llegó a la luna y ahora ha puesto sus ojos en Marte. La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) enviará mañana martes por primera vez una sonda no tripulada al Planeta Rojo y con ello, la potencia económica emergente asiática entrará en el elitista club de quienes participaron en misiones a ese planeta, integrado hasta ahora por Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y Europa. Japón y China, sus competidores asiáticos, fracasaron en el intento.
Hace cinco años, el país ya dio que hablar con una misión a la luna que pese a sus bajos costes alcanzó el satélite terrestre en el primer intento. También el vuelo a Marte es impresionantemente económico: el proyecto completo ha costado 54 millones de euros (73 millones de dólares), menos que el más barato de los aviones de pasajeros de el fabricante estadounidense Boeing.
«El objetivo de la misión es probar que tenemos la capacidad tecnológica de alcanzar Marte», dijo el portavoz del ISRO, D.P. Karnik. La investigación científica es un tema menos prioritario ya que de hecho puede que India no aporte ningún descubrimiento nuevo, opina Ajay Lele, del Instituto de Análisis y estudios para la Defensa de Nueva Delhi. «Una misión exitosa, sin embargo, dará un enorme prestigio a India y atraerá inversiones»: Otros países mirarán más al país si es capaz de llevar satélites e instrumentos al espacio.
Hasta ahora todo ha transcurrido según lo previsto. «Todos los sistemas están listos», aseguró Karnik. Tras el despegue a las 14:36 horas (local) de la estación espacial de Srihariokota, el Andhra Pradesh, en el sur de India, está previsto que el «Mangalyaan» (como se llama en idioma hindi a las sondas a Marte) alcance la órbita de Marte en unos 300 días.
La sonda lleva 25 kilogramos de instrumentos y aparatos para tomar fotografías para estudiar la atmósfera y la superficie del planeta, pero no está previsto que aterrice en el mismo.
El sistema de cohetes portadores, las órbitas y todos los instrumentos a bordo fueron dearrollados por científicos y técnicos del ISRO, aunque sólo tuvieron dos años para ello. «Todo estudiante y todo ciudadano indio debe estar orgulloso de que nuestro países sea capaz de realizar una misión tan compleja», dijo el presidente del organismo, K. Radhakrishnan, en una entrevista con «The Hindu».
Sin embargo, la misión tiene una imperfección: en realidad era el nuevo cohete PSLV para cargas pesadas el que debía originalmente poner en órbita la sonda, pero hasta ahora todos los lanzamientos con tracción en frío fracasaron.
Además los críticos se preguntan si un país en el que vive un tercio de los pobres del mundo debe enviar necesariamente una sonda a Marte. Lakdawalla responde sin embargo que el dinero está muy invertido ya que los estudios demuestran que cada dólar gastado en las misiones anteriores Apollo se tradujo en la creación de tecnologías por un valor multiplicado por diez.
La analista estadounidense Lele se refiere al ciclón «Phailin» que asoló India el mes pasado: sólo con datos más exactos de satélites meteorológicos se habría podido reconocer el ciclón, calculado su trayectoria y evacuado a tiempo a los habitantes de la costa. Además, 54 millones de euros no es mucho en comparación internacional. «Una vez un especialista de nuestra estación espacial, la NASA, me dijo que el alquiler de nuestras oficinas podía ser más caro que todo el programa espacial de India».
Por Sunrita Sen