Londres, 24 feb (dpa) – Después de una temporada en blanco, Josep Guardiola buscará levantar mañana su primer título como entrenador del Manchester City cuando se mida al Arsenal en la final de la Copa de la Liga inglesa.
La Carabao Cup, como se llama comercialmente el torneo, es considerada una competición de segundo orden en el fútbol inglés. Pero un título siempre es un título y quedarse a las puertas del trofeo supondría un duro golpe para cualquiera de los dos equipos.
Tras quedar eliminado contra todo pronóstico de la Copa Inglesa, donde cayó ante el Wigan de tercera división, el City no quiere dejar escapar una nueva oportunidad. La magnífica temporada que está haciendo el equipo de Guardiola necesita comenzar a cristalizar en títulos.
«Seré juzgado por los títulos que ganemos. No esperamos ganar títulos para ser felices pero, claro, se nos juzga por el éxito con los títulos», reconoció Guardiola en la rueda de prensa previa al encuentro del domingo en Wembley.
«Las finales son especiales, pero para llegar ahí tienes que ganar los cuartos de final y las semifinales. La final pertenece a los jugadores, tu valentía, el coraje con el que juegas este tipo de partidos. No hay que lamentarse después del partido», analizó el entrenador español.
Con el título de la Premier League encaminado -lleva 16 puntos de ventaja al Manchester United-, la Copa de la Liga podría darle al City la posibilidad de asegurarse al menos un doblete en la temporada. Y también está, por supuesto, la Liga de Campeones, donde el equipo de Guardiola ya tiene un pie en los cuartos de final.
«El domingo trataremos de hacer lo que venimos haciendo esta temporada, y después tenemos seis partidos que ganar para ser campeones y lograr el título más prestigioso de este país», comentó Guardiola en alusión a la Premier League.
La Copa de la Liga trae buenos recuerdos al City, ya que ganó el torneo en 2014 y 2016 para sumar un total de cuatro coronas. El Arsenal alzó dos veces el trofeo y nunca lo pudo hacer bajo el mando de Arsene Wenger, su entrenador desde hace dos décadas.
«Todo lo que se pueda ganar es de gran importancia. Cada trofeo es difícil de conseguir», dijo el técnico francés, al que le falta únicamente la Copa de la Liga en su palmarés de títulos nacionales. Wenger ganó un récord de siete veces la FA Cup, pero en la segunda Copa cayó en las definiciones de 2007 y 2011.
La final de mañana, en cualquier caso, tiene particular relevancia para todo el Arsenal, ya que el club otra vez no está teniendo una buena temporada. A 27 puntos del City en la Premier League, eliminado por el Nottingham Forest de segunda división en la Copa Inglesa y sin presencia este año en la Liga de Campeones después de largo tiempo, el cuadro londinense necesita con urgencia un éxito.
Los «gunners» sí siguen en carrera en la Liga Europa, aunque la pobre actuación ante el Östersunds, con el que perdió 2-1 como local tras haber vencido 3-0 en Suecia, dejó expuesto al equipo. Y en octavos espera el Milan.
«No estuvimos ni cerca de jugar bien, pero ya está», dijo el volante Jack Wilshere. «Tenemos un gran juego el domingo así que tenemos que reenfocarnos en eso».
El año pasado, el Arsenal venció al City en las semifinales de la FA Cup y luego derrotó al Chelsea en la final. El equipo de Guardiola, sin embargo, ha dado un salto en su nivel este año y no querrá dejar escapar el primero de lo que espera sean varios títulos en 2018.
Por Bob Bensch (dpa)