Oviedo, 17 nov (EFE).- Trabajadores de Asturiana de Zinc (AZSA) han pedido hoy a la administración sanitaria del Principado que reconozca totalmente que fueron intoxicados por mercurio en el accidente registrado el año pasado en la planta de esta empresa en San Juan de Nieva (Castrillón)
El presidente de la Asociación Asturiana de Intoxicados por Agentes Químicos y Metales, Francisco Gallardo, ha explicado a Efe que hasta el momento la sanidad asturiana sólo indica en sus informes sobre estos trabajadores que «posiblemente» hayan sufrido una intoxicación.
Gallardo, uno de los trabajadores intoxicados por mercurio que desde hace diez días protagonizan una huelga de hambre, ha manifestado su esperanza de que los responsables de la sanidad asturiana «recapaciten sobre la negligencia que han cometido» en este asunto.
También ha criticado que Fremap pasara su caso a la sanidad pública como si se tratara de una enfermedad común cuando debería haber sido gestionado por esta mutua al tratarse de una enfermedad profesional.
Los cuatro trabajadores mantiene este campamento levantado frente a la fábrica de San Juan de Nieva a la espera de que la empresa se atenga a sus reivindicaciones y firme un acuerdo tras las negociaciones que comenzaron el pasado viernes entre abogados de ambas partes.
Gallardo ha mostrado su solidaridad con Alfredo Rodríguez, quinto de los intoxicados que comenzaron el pasado día 8 esta huelga de hambre y que el viernes tuvo que ser trasladado al Hospital San Agustín de Avilés aquejado de una insuficiencia renal y de mareos.
Ha dicho que, tras los cuidados recibidos en el centro sanitario, se encuentra muy mejorado y con mayor ánimo, al igual que los cuatro intoxicados que aún permanecen en el campamento a la espera de la solución a este conflicto gracias a las nuevas expectativas y al apoyo que reciben día a día.
En este sentido, esta prevista que mañana se celebre una concentración ante el campamento en apoyo a estos cuatro trabajadores en huelga de hambre en la que está prevista la asistencia de representantes de diversas asociaciones sociales y sindicatos.
Dentro de los apoyos recibidos, Gallardo ha destacado el mostrado por el Ayuntamiento de Castrillón en contraposición del ofrecido por el de Avilés que, «a pesar que la mayoría de los 55 intoxicados viven en este concejo, sus representantes no ha mostrado hasta el momento ningún signo de apoyo».