Oviedo, 16 nov (EFE).- Cuatro de los trabajadores intoxicados por mercurio en el accidente ocurrido hace un año en Asturiana de Zinc (AZSA), que desde hace nueve días protagonizan una huelga de hambre, abandonarán la semana que viene esta medida de presión si la empresa firma un acuerdo en el que se contemplen sus reivindicaciones.
El portavoz de estos trabajadores, Francisco Gallardo, que preside la asociación asturiana de intoxicados por agentes químicos y metales, ha confirmado a Efe su disposición de desmantelar el campamento que tienen levantado frente a la fábrica de San Juan de Nieva si se concretan de manera positiva las negociaciones que comenzaron ayer entre sus abogados y los de la empresa.
Asturiana de Zinc ha trasladado su interés en negociar sobre todas aquellas cuestiones que los trabajadores y sus representantes consideren necesarias «y sobre las que tengan capacidad de decisión».
Además de su situación laboral, otro de los objetivos de la protesta de estos trabajadores es que la administración pública reconozca su enfermedad y recibir atención médica para curar las dolencias y secuelas que causa tener altas dosis de mercurio en el organismo.
Gallardo ha realizado estas declaraciones desde el Hospital Hospital San Agustín de Avilés, donde ha acudido a interesarse por el estado Alfredo Rodríguez, quinto trabajador que inicio el día 8 de noviembre la huelga de hambre.
Rodríguez, de 55 años, fue trasladado ayer al servicio de urgencias de este centro sanitario aquejado de una insuficiencia renal y de mareos.
El portavoz de los intoxicados ha apuntado están intentando convencer a Rodríguez de que abandone la huelga de hambre, argumentado que «ya ha cumplido».
Ha indicado que su compañero, el mayor de todos ellos, se va recuperando gracias al suero y la comida blanda que le están administrando en el hospital.
Por último, Gallardo ha lamentado que, pese a encontrarse enfermos por la intoxicación de mercurio, hayan tenido que recurrir a la realización de una huelga de hambre para que sean escuchadas sus reivindicaciones.
Un accidente producido el año pasado en las instalaciones de Asturiana de Zinc (AZSA) provocó la intoxicación con mercurio de cincuenta trabajadores.