San Petersburgo (Rusia), 25 nov (dpa) – Un Atlético de Madrid lleno de suplentes visitará mañana sin presiones al Zenit de San Petersburgo, que sí necesita el triunfo para confirmar sus aspiraciones en la Liga de Campeones del fútbol europeo.
El conjunto rojiblanco vivirá en Rusia su partido más plácido de la temporada, pues nada tiene en juego. Ya es primero de grupo matemáticamente después de ganar sus cuatro partidos jugados hasta ahora y por eso su técnico, Diego Simeone, se permitió el lujo de llevar a San Petersburgo su «equipo B».
Por eso se quedaron en Madrid futbolistas tan básicos como Diego Costa, David Villa, Arda Turan, Diego Godín, Tiago Mendes y Filipe Luis. De esta forma, será la oportunidad de futbolistas como Emiliano Insúa, Josuha Guilavogui, Adrián, Toby Alderweireld, Óliver Torres o Leo Baptistao para reivindicarse.
Simeone completó la convocatoria con los jóvenes Lucas Hernández, Álex Díez y Ndoye.
«Vamos con la ventaja de tener el primer puesto asegurado. El míster ha considerado hacer rotaciones. Esperemos que los que hemos venido en este viaje podamos disfrutarlo y hacer un buen papel y ganar», explicó Óliver Torres en la víspera.
El Zenit se encuentra en una situación bien diferente porque necesita imperiosamente el triunfo para defender su segundo puesto y el punto que en estos momentos tiene de ventaja sobre el Porto, su gran rival para intentar acceder a los octavos de final.
Pero existe cierto pesimismo en San Petersburgo por lo expuesto por el equipo ruso en la última semana, pues el conjunto de Luciano Spalletti fue al alcanzado por el Lokomotiv de Moscú en la Liga tras perder 2-0 en casa ante el modesto Rostov en la última jornada.
Buena parte de culpa la tiene el bajo momento de forma de futbolistas como el brasileño Hulk o el ruso Kerzhakov. Además, el portugués Danny está lesionado y no podrá jugar ante el Atlético.
El estadio Petrovski de San Petersburgo recibirá al Atlético de Madrid con un ambiente frío, más por el enfado de los hinchas rusos con su equipo que por la temperatura, no tan gélida como podría pensarse a estas alturas de año.