Berlín, 9 ago (dpa) – Uno de cada cuatro alemanes tiene instalado al menos un producto inteligente en su hogar, reveló una encuesta encargada por la asociación alemana del sector de la información y telecomunicación Bitkom.
Entre los equipamientos smart home, los más difundidos son los sistemas inteligentes de iluminación (17 por ciento), de vigilancia por cámara de vídeo (14 por ciento) así como los asistentes personales virtuales (13 por ciento), según los resultados del sondeo.
El 70 por ciento de los encuestados afirmó haber escuchado ya el término smart home (hogar inteligente). A su vez, un 70 por ciento de ellos pudo también explicar a qué se refiere el término.
Bajo smart home se entiende la conexión en red de aparatos electrodomésticos o de tecnología del hogar con el fin, por ejemplo, de lograr un uso energético más eficiente o de aumentar el confort. Algunos críticos advierten, sin embargo, que no son totalmente seguros.
Un 37 por ciento de los preguntados afirmó tener planeado comprar algún producto inteligente para el hogar en los próximos 12 meses. Entre los artículos más mencionados se encuentran termostatos de calefacción regulables por Internet (29 por ciento). Aspiradoras inteligentes (15 por ciento) y dispositivos para el jardín (12 por ciento) se ubican por delante de los asistentes personales (10 por ciento).
«La tecnología smart home está conquistando el mercado de masas», afirmó Achim Berg, presidente de Bitkom. «En el futuro van a ser tan elementales en los hogares alemanes como la electricidad, la luz o el agua corriente», agregó. Lo importante es velar por una seguridad máxima.
Aquellos que en la encuesta admitieron no haber adquirido aún ningún producto smart home temen que la instalación sea complicada (37 por ciento), que los artículos sean caros (36 por ciento) o que el manejo sea difícil (33 por ciento).
Pero también el temor en cuanto a la seguridad frena a los consumidores: uno de cada cuatro indagados dijo temer ataques de hackers (26 por ciento), la pérdida de la esfera privada (26 por ciento) o el uso indebido de datos personales (22 por ciento).