Los hermanos Salazar cambiarán el escenario por el mandil y se pondrán a las órdenes del dueño de un catering de lujo. Los Chunguitos, que tendrán que servir a más de 30 comensales, descargarán el delicado material con algún que otro tropiezo, conocerán el protocolo que hay que seguir con el montaje de las mesas y se meterán en cocina para terminar refinados canapés.
Durante el servicio, cargarán con las bandejas repletas de comida y bebida bajo la atenta mirada del maître que tendrá que llamarles al orden en más de una ocasión. El ambiente se relajará fregando platos y cantando.
Mientras, Juan Muñoz será un trabajador más en las obras de reforma de un chalet. Su buen humor contribuirá a crear un magnífico ambiente de trabajo entre el equipo de trabajadores pero esta actitud no le librará de afrontar los trabajos que capataces y trabajadores tienen reservados para él: levantar suelos, cavar zanjas, pintar grandes muros, derribar paredes y transportar sacos de grava serán las actividades que contribuirán a que Juan Muñoz acabe su jornada más que agotado