Ciudad del Vaticano, 21 (dpa) – El papa Francisco nombrará mañana a 19 nuevos cardenales, entre ellos los arzobispos de Buenos Aires, Río de Janeiro, Managua, Santiago de Chile y el arzobispo emérito de Pamplona.
La creación de los nuevos purpurados tienen lugar en el marco del consistorio. Semblanzas breves de los iberoamericanos:
RICARDO EZATTI: El arzobispo de Santiago de Chile nació en Italia en 1942 y desde 1959 se radicó en Chile, donde fue ordenado sacerdote en 1970. En 2006, la entonces presidenta Michelle Bachelet promulgó una ley aprobada por el Congreso que le otorgó la nacionalidad chilena por gracia especial. En 2010, Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Santiago, rol que desempeñó hasta el momento.
Pero el arzobispo fue cuestionado por denunciantes del sacerdote Fernando Karadima, un cura párroco condenado por la propia Iglesia por abuso sexual. Ezzati, sin embargo, ha rechazado acusaciones de que la iglesia haya ayudado a Karadima y ocultado sus delitos, y llamó a denunciar «a cara descubierta» los casos de pedofilia.
MARIO AURELIO POLI: Sustituto del papa como arzobispo de Buenos Aires y de 65 años, mantiene un perfil bajo y menos político que su antecesor. Aunque no se define como amigo personal del papa, el diario «La Nación» señaló que sí «mantiene una estrecha relación con él desde el 2002», cuando se desempeñó como obispo auxiliar de la Ciudad de Buenos Aires y vicario episcopal del barrio porteño de Flores.
Poli nació en Buenos Aires en 1947 y en 1969 ingresó en el Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, de Buenos Aires. Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina, también se licenció en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires (UBA). En 2002, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires y en 2008 Benedicto XVI lo promovió a obispo de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa.
ORANI JOAO TEMPESTA: Arzobispo de Río desde 2009, Orani Joao Tempesta, tiene 63 años y es oriundo de So José do Rio Pardo, donde comenzó su vida religiosa en un monasterio benedictino. Entre 2004 y 2009 fue arzobispo de Belém, capital provincial de Pará, donde paralelamente ocupó la presidencia de la Comisión Episcopal para la Cultura, Educación y Comunicación de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB).
Su último encuentro con el papa Francisco fue en junio de 2013, cuando el nuevo pontífice visitó Río de Janeiro en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, de la que Tempesta fue el anfitrión.
JOSÉ BRENES SOLÓRZANO: El arzobispo de Managua se convertirá en el tercer cardenal en la historia de Centroamérica. Nacido en 1949 en Ticuantepe, provincia de Masaya, fue elegido obispo en 1988.
Está considerado un «obispo de corte moderado» que promueve una corriente de diálogo y no confrontación con el gobierno de Daniel Ortega. También es conocido como el obispo peregrino por sus constantes visitas a las parroquias de su diócesis, integrada por Managua y Masaya.
«Me siento gozoso de que el papa se haya fijado en mi persona en un país que pareciera estar en el fin del mundo», afirmó al conocer la noticia de su nombramiento. «Me tomó por sorpresa y me va a impulsar para salir adelante, servir a Dios, a mi pueblo y a su Iglesia», agregó.
FERNANDO SEBASTIÁN AGUILAR: Obispo emérito de Pamplona, tiene 84 años. Nació en Calatayud (Zaragoza) y fue nombrado obispo en 1979 por Juan Pablo II. En 1966 fundó la revista «Iglesia Viva», de la que fue director hasta 1971. Además, en 1970 fue elegido decano de la facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca y un año después fue nombrado rector de la misma, cargo que desempeñó hasta 1979.
En 2007 fue aceptada su renuncia como arzobispo de Pamplona y Benedicto XVI le puso al frente de la dirección de Lumen Dei como superior general durante aproximadamente un año.