(dpa) – Si un bebé solo come poco puré (papilla) al inicio de su alimentación complementaria, los padres pueden recurrir a una cubetera para porcionar el alimento. De esa manera, se pueden congelar porciones pequeñas y luego descongelarlas, aconseja la revista «Junge Familie».
No hay que esperar a que la papilla se enfríe, sino congelarla directamente después de procesarla. De esa manera se preservan mejor las vitaminas y los nutrientes y no se pueden reproducir posibles gérmenes.
Verduras como pastinaca (chirivía), calabaza y zanahorias son ideales para congelar. En cambio, espinacas y remolachas mejor no, porque contienen nitrato que al calentarse puede convertirse en nitrito y en altas dosis puede llevar a falta de oxígeno en el bebé, advierte la revista.
El puré debería ser luego descongelado a baño maría o en un calentador para bebés y luego calentado. Si se lo coloca en la heladera durante la noche para que se descongele, es mayor el riesgo de la formación de gérmenes.