Llegar a tiempo y dar un servicio integral hasta la puerta de casa. Esa ha sido la clave para que el comercio online haya conseguido ganar cuota de mercado y sufrir un crecimiento como no se esperaba hasta, al menos, dentro de 6/7 años según la información y datos reflejados en la actualidad.
¿Por qué ha ocurrido esto? Para empezar, la mayoría de empresas estaba apostando ya por la digitalización. La tendencia pasa por poner a disposición del usuario los servicios y productos a cualquier hora y desde cualquier dispositivo. Esto no significa que el comercio esté disponible gestionando pedidos 24/7, pero sí abierto al público a través de la ventana online.
A esta empresa que apostó por abrir un canal online, se suman las start ups y tiendas nativas digitales que vieron en Internet el filón para abrirse camino al margen de barrios y geografía, pudiendo servir gracias a las cadenas de envío a cualquier rincón no solo de España sino del mundo.
¿Cómo ha cambiado el sector del transporte?
Si el ecommerce ha vivido su particular despegue, también lo han hecho las empresas de transporte. Ya sea en el corto o largo alcance, el transporte es básico en la sociedad actual. Es el que es capaz de acercar productos de todo el planeta hasta los lineales de los supermercados, pero también el que acerca los productos hasta la puerta de casa gracias al envío a domicilio a precios mucho más asequibles de lo que era habitual hace tan solo años.
¿Cómo ha conseguido esto? Gracias a optimizar al máximo sus procesos de negocio. Desde que recogen la mercancía en el kilómetro 0 hasta que llega a la casa de los consumidores finales hay todo un trayecto en el que hay que contar con la tecnología para agilizarlos.
La llegada de los números de seguimiento de los pedidos y la automatización a la hora de registrarlos en la empresa, en los vehículos y de que los firme el receptor ha permitido agilizar mucho todo el proceso.
Gracias a estos números de seguimiento y a los sistemas de rastreo de flotas se ha permitido poder dar seguimiento a en tiempo real a los vehículos para saber en todo momento dónde están desde las agencias y, al usuario, para conocer en tiempo real la previsión de entrega y dónde se encuentra el paquete: en tránsito, en clasificación, en un hub logístico esperando a ser recogido o en reparto.
Todo esto, además, al asumir muchas menos pérdidas por la monitorización de los paquetes, garantiza a las agencias y a las tiendas online un riesgo mínimo en la pérdida patrimonial de productos, que debían asumir en caso de que llegaran en condiciones no óptimas o que no aparecieran donde debían.
Con el rastreo y la posibilidad de incluir cámaras que garanticen la seguridad en los salpicaderos se están evitando robos y pérdidas que, de otra manera, no eran asumidas por los seguros ya que era difícil demostrarlos. Todo ello gracias a que, el transporte, cada vez más, está adaptándose a la nueva era 4.0.