Atenas, 14 mar (dpa) – El fútbol de Grecia se enfrenta a una posible sanción internacional por los continuos episodios de violencia, advirtió hoy el enviado de la FIFA y la UEFA al país para monitorear la situación.
«Grecia está al borde al abismo», señaló el abogado suizo Herbert Hübel horas después de aterrizar en Grecia. «No puedo decir lo que va a hacer ahora la FIFA», añadió el enviado de los dos organismos más podersosos del fútbol mundial.
Así, la selección helena podría quedar excluida de competiciones internacionales. Grecia, campeona de la Eurocopa en 2004, no se clasificó para el Mundial de Rusia 2018. El próximo torneo internacional que disputaría es la Liga de Naciones de la UEFA, que arranca en septiembre.
Antes de las conversaciones, Hübel había afirmado: «Yo estoy aquí para dar consejos, no para imponer castigos». Hoy, en una rueda de prensa, aseguró que la parte griega le había asegurado que tomará medidas para poner fin a la violencia en el fútbol.
El fútbol griego está en el punto de mira después del incidente que ocurrió el domingo en los minutos finales del duelo entre el PAOK de Tesalónica y el AEK de Atenas.
Después de que le anularan un gol al PAOK por fuera de juego, su presidente, Ivan Savvidis, bajó al césped a protestar con una pistola en la cintura. El Gobierno griego anunció el lunes la suspensión de la Liga de forma indefinida.
Además, la fiscalía presentó hoy una acusación contra el PAOK y su propietario, que el martes pidió disculpas en un comunicado. Savvidis habría amenazado a jugadores, entrenadores y árbitros.
Según las leyes del deporte griego, el PAOK podría enfrentarse a la retirada de puntos, una multa de hasta 50.000 euros, el cierre parcial de su estadio o, en el peor de los casos, a un descenso de categoría. Savvidis, por su parte, podría enfrentarse a una sanción de entre tres y cinco años sin entrar a un estadio de fútbol.
Debido a los incidentes recientes, el partido amistoso que iban a jugar el 23 de marzo Grecia y Suiza no se jugará en el estadio del PAOK, sino en el estadio Olímpico de Atenas. Según medios locales, fue la federación helena la que tomó hoy esa decisión en acuerdo con el Gobierno.
Por Takis Tsafos (dpa)